ESCENARIO 2: REVOLUCION AZAFRAN 2007 Y CICLÓN NARGIS 2008

Tras la Revolución Azafrán de 2007 y el paso del ciclón Nargys en 2008, distintos Relatores Especiales de las Naciones Unidas se desplazan a Birmania con el objeto de elaborar sus informes para el Consejo de Derechos Humanos. Estos informes son elaborados sobre la base de testimonios de víctimas y asimismo se consultan a todos los actores nacionales e internacionales relacionados con la situación de Birmania.

 Para poder posicionarse sobre los hechos relativos a la Revolución Azafrán, debe visionarse el vídeo BURMA VJ o analizar el informe de HUMAN RIGHTS WATCH: HRW_Crackdown_2007_Report

 En relación a la catástrofe del ciclón Nargys, deben valorarse los siguientes hechos:

Los días 2 y 3 de mayo de 2008, el potente ciclón Nargis azotó Birmania y causó gran destrucción y la pérdida de muchas vidas, ya que se calcula que hubo 140.000 muertos o desaparecidos. El delta del Ayeyarwaddy y la división de Rangoon sufrieron grandes daños y unos 2,4 millones de personas se vieron gravemente afectadas, por la pérdida bien de sus viviendas, de sus medios de vida o del acceso a alimentos y agua. El 9 de mayo de 2008, las Naciones Unidas hicieron un llamamiento de urgencia en el que pidieron 201 millones de dólares para financiar una operación de gran escala destinada a los afectados por el ciclón. El 19 de mayo de 2008, el Secretario General envió a Birmania a su Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Sr. John Holmes, para consultar con el Gobierno sobre el modo de asegurar el acceso a la asistencia humanitaria y una respuesta coordinada. Los días 22 y 23 de mayo de 2008, el Secretario General visitó el país en medio de la creciente preocupación internacional sobre la suerte que corrían las víctimas del ciclón y el retraso en el acceso de los organismos de socorro internacional a las zonas afectadas.

 Del mismo modo el Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tomás Ojea Quintana, en relación con la aplicación de las  resoluciones S-5/1 y 6/33 del Consejo de 3 de junio de 2008, A/HRC/8/12, [i] condenó la violación de los derechos humanos como consecuecia del desastre humanitario. En concreto, la situación fue descrita de la siguiente forma por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios que informó que, de los 2,4 millones de personas afectadas por el ciclón, se estimaba que 1,4 millones se encontraban en zonas gravemente afectadas de la División de Ayeyarwady, incluidas las localidades de Bogale, Labutta, Ngaputaw, Dedaye, Pyapon, Kyaiklat y Mawlamyinegyun. Además, la Oficina estimaba que hubo 680.000 personas que vivían en zonas gravemente afectadas de la División de Yagon. 

 Inmediatamente después del desastre causado por el ciclón Nargis el Informe condenó la “situación de los niños separados de sus padres, el aumento de los trabajos forzados, las condiciones de los alojamientos temporales y su gestión, el derecho a la alimentación y al agua potable, la protección del derecho a la salud y finalmente el derecho a la vida y el bloqueo del acceso a las zonas afectadas”.

 Además según el informe del Relator Especial, el 2 de mayo, alrededor de la medianoche, hora en que el ciclón Nargis azotó Birmania, volaron muchos techos de zinc de la prisión de Insein, en Rangoon. A causa de la destrucción causada en una zona de la prisión, se obligó a unos 1.000 presos a congregarse en el vestíbulo del pabellón principal, en el que se los encerró. Al parecer los presos, que estaban aterrados, generaron una situación de caos dentro del vestíbulo. A fin de controlar la situación, se informa de que se llamó a los soldados y a la policía antidisturbios, que abrieron fuego contra los presos que se encontraba en esa zona.

Un número indeterminado de ellos resultaron muertos durante la operación. El Relator exigió a las autoridades birmanas que deberían realizar una investigación detenida y transparente para aclarar los hechos e identificar a los autores de tales muertes arbitrarias; petición que ha sido desatendida.

 Junto a esta situación de emergencia y de crisis humanitaria, pocos días después del paso del ciclón, el 10 de mayo de 2008, el Gobierno de Birmania celebró, tal como estaba previsto, un referendo sobre el proyecto de constitución, pese al llamamiento que le había hecho el Secretario General para que dedicara todos los recursos disponibles a las actividades de recuperación de la destrucción causada por el ciclón Nargis.

 En un reciente informe elaborado por EMERGENCY ASSISTANCE TEAM y CENTER FOR PUBLIC HEALTH AND HUMAN RIGHTS AT JOHNS HOPKINS BLOOMBERG SCHOOL: After the storm: Voices from the Delta, marzo 2009 (After storm_NARGIS 2009) a partir del testimonio de 57 supervivientes del ciclón y de 33 trabajadores de ayuda humanitaria que estuvieron tratando de asistir a los damnificados, se concluye que la acción de la Junta Militar ante el suceso debe calificarse como crimen contra la humanidad. A este respecto el informe detalla: la desatención intencional de numerosas víctimas del ciclón, incluidos niños y mujeres que contribuyó a una mayor pérdida de vidas humanas; la incapacidad de atender las necesidades sanitarias en las aldeas de las zonas afectadas; el bloqueo de operaciones humanitarias en determinadas áreas por razones de etnia y religión; el trabajo forzoso a aldeanos, incluidos niños; reasentamiento forzoso de parte de la población civil acompañado de confiscaciones de tierras; y el robo, reventa y el destino a otras finalidades de la ayuda humanitaria por parte de la Junta Militar. Y en definitiva la prioridad de la celebración del referéndum constitucional sobre los damnificados con el único propósito de consolidar el régimen dicatorial. Bajo el mismo tipo penal califica la actuación del gobierno birmano ante el ciclón el informe elaborado por el Catedrático de Derecho de la Vandebilt University Law School, NEWTON, A. M, NATIONAL COUNCIL OF THE UNION OF BURMA (NCUB) & MEMBERS OF PARLIAMENT UNION (MPU): Seeking justice for Burma. A case for revoking the credentials of the SPDC, 2009- Seeking_Justice_For_Burma


[i] Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tomás Ojea Quintana, en relación con la aplicación de las  resoluciones S-5/1 y 6/33 del Consejo de 3 de junio de 2008, A/HRC/8/12.

53 Responses to “ESCENARIO 2”

  1.   consgil said:

    Constantino Gil, como refugiado birmano en Tailandia
    Les escribo de nuevo, muy triste tras los acontecimientos que en mi país se han dado con el ciclón Nargis hace pocos meses, en mayo. No sé qué habrá pasado con mi hija. Oficialmente ha habido 28.458 muertos, pero parece que hay más de 140.000 víctimas y casi un tercio de los desplazados sufren grandes necesidades.
    Birmania aún existe para la comunidad internacional, que en tres días ya se organizaba y en poco más de dos semanas intentaba coordinar la asistencia humanitaria con la Junta Militar. Pero el gobierno la bloqueó. Aquí, en Tailandia, la embajada cerró varias veces poco después del ciclón y se negaron visados a los colaboradores extranjeros. Rusia y China vetaron propuestas para forzar la entrega de la ayuda. El ejército decomisó remesas para entregarlas a la población en cajas con los iconos de la Junta Militar. Los soldados también se quedaron con mucha de la ayuda, la vendieron, la dejaron estropear, e incluso la destruyeron. Los monjes budistas están usando su red de monasterios para distribuir arroz que entra desde Tailandia.
    Por lo que sé, creo que la Junta Militar no destinó los recursos a la asistencia humanitaria ni a proteger los derechos de la población, sino a conservar el poder atentando contra todo y celebrando el referéndum que habría de darles una áurea de legitimidad. Sus medidas fueron una vez más la sistemática e impune violación de derechos humanos. Entre ellas, prácticas que mi familia ya sufrió: desplazamientos y trabajos forzosos, discriminación étnica… Las visitas internacionales sólo sirven para que el ejército “limpie” la zona previamente sin importarle agravar el sufrimiento de la población. Sé que el Grupo Karen de Derechos Humanos y otras organizaciones locales colaboran en una evaluación independiente de lo ocurrido. No sé cómo saldrán adelante los supervivientes, porque parece que la política es de forzar la exportación de arroz. También he oído que están traficando con niños huérfanos: algunos sólo cuestan 100 dólares a las redes de prostitución tailandesas.
    Lo ocurrido con el ciclón se suma a la desesperanza de mi pueblo, tras las manifestaciones del año pasado, en 2007. Subieron los precios en agosto, y la gente recordó las protestas y huelgas de 1988. Tampoco hemos olvidado al gobierno democráticamente elegido, a Aung San Suu Kyi y su arresto domiciliario. Se sucedieron manifestaciones apoyadas por monjes budistas que pedían cambios políticos y que dieron un ultimátum a los generales. Las primeras represiones provocaron más movilizaciones y marchas en Yagon (antigua Rangoon) porque somos un pueblo valiente, pero a mediados de octubre el gobierno militar retomaba el control de la situación y el miedo volvió a ser más fuerte, como siempre tras el uso de la fuerza desproporcionado, detenciones, desapariciones y asesinatos. No sé cuántas personas murieron. En las protestas participaron también karen, mi etnia, porque Yagon es multicultural. El paranoico gobierno multiplica las prohibiciones para evitar atentados que atribuye a la Liga Nacional por la Democracia, como los de abril y julio. Las aparentes aperturas del régimen parecen tan sólo estratagemas para detectar movimientos de la oposición y así acabar con ella.
    El trato que dieron a los monjes ha ilegitimado aún más al gobierno. Somos una nación devota y no admitimos maltratarlos. El hecho de que los monjes se involucraran reclamando reconciliación y diálogo pone de manifiesto que la Junta Militar no gobierna para el bien del pueblo. Yo me enteré de lo que pasó gracias a las imágenes que la oposición consiguió enviar a televisiones extranjeras que retransmiten por satélite. No me lo podía creer.
    Continúa el grave conflicto armado entre la guerrilla Karen y el ejército que sigue atacando a los civiles, que huyen a la selva. Y me contaron de un incidente en la frontera, porque persiguiendo a los guerrilleros dispararon proyectiles sobre Tailandia.
    Aquí siguen llegando refugiados, pero los rechazan. Las autoridades no quieren que los funcionarios del ACNUR los vean, y dicen que los que llegan no corren peligro de persecución en Birmania, que sólo vienen ilegalmente para buscar trabajo. Llevo aquí ya mucho tiempo, no quiero vivir como refugiado para siempre, aunque me hace sentir más seguro. Tener mi carné de refugiado registrado por ACNUR es muy difícil, y sólo unos cuantos de los desplazados a este país hemos recibido este estatus. Ahora no tengo más opción que esperar, ayudando a la gente de mi campamento, Mae La, donde vivimos unos 38.000. La señora Bush y su hija nos visitaron en agosto: parece que prefieren que regresemos a Birmania antes que llevarnos a los Estados Unidos. Yo también quisiera volver a poder plantar arroz en mi tierra. Siendo refugiado no puedo, y sobrevivo vendiendo artesanía a los turistas.
    La oposición democrática boicotea el turismo en Birmania. Yo no sé si beneficiaría directamente a la población y disminuiría la represión del gobierno, aunque sí sé que se engaña a los turistas con poca policía uniformada en las calles, porque otros se encargan del control y la represión.
    Aunque algunos países occidentales intentan presionar económicamente al régimen, China, India y Tailandia siguen respaldándolo. Poco antes del ciclón, el primer ministro birmano vino a Tailandia para concretar el plan de construcción de ferrocarril entre los dos países. Y China, a cambio de armas, sigue sirviendo de salida del opio en camiones militares birmanos.
    No sé si con el tiempo habrá otro tipo de actuación internacional contra la Junta Militar. En casos semejantes la ha habido, pero me parece que nuestra lucha por la libertad ha de ser a largo plazo.

  2.   María del Rey Navajas said:

    Aung Sang Suu Kyi, líder de la oposición birmana y Secretaria General de la Liga Nacional por la Democracia (LND)

    15 de noviembre de 2007

    Guardo en mi memoria todavía y me embarga la emoción el recordar el pasado 22 de septiembre. Esa mañana, centenares de monjes budistas, pero también gran cantidad de birmanos seglares pudieron saltar la barrera policial que rodea mi hogar y acercarse a mí. Clamaban por mi puesta en libertad, que de algún modo para todos ellos representaba la puesta en libertad de los miles de presos políticos que siguen encarcelados y la ruptura con el régimen opresor que nos atormenta desde 1962. En las miradas de todos ellos pude ver esperanza y yo no pude más que ofrecerles mis respetos por su lucha pacífica y silenciosa y animarles para seguir hasta el final, donde me encontrarán para ayudarles a construir un Estado libre e independiente. La información que me llegaba sobre las protestas de los monjes era muy escasa y prefería fiarme de mi propio oído y salir a escuchar desde mi jardín o abrir las ventanas de mi casa. Desde mi soledad pude escuchar los gritos de los birmanos indefensos frente a las balas y la represión de los militares en las manifestaciones que se desarrollaron durante todo el mes pasado. Han debido de haber gran número de muertos por la ferocidad de la respuesta gubernamental, pero espero que estas víctimas, así como los miles de detenidos y desaparecidos no caigan en el olvido.

    Entre las pocas noticias que recibí por parte de la propia Junta Militar una fue referente a la detención de una de mis compañeras de partido, Su Su Nway. Mi amiga, más allá de que el gobierno argumentara que cometió delitos de desorden público y desobediencia a la autoridad, defendía únicamente que se bajara de nuevo el precio del carburante que el 15 de agosto subió un 500% a través de una orden arbitraria de la Junta. Solicitaba como muchos compañeros, que defienden la democracia y la libertad, la mejora de las condiciones de vida de los birmanos y criticaba las decisiones crueles que se toman desde el gobierno sin tener en cuenta a la población. Tal vez esta detención fue la que prendió la mecha de las protestas pacíficas del mes pasado y a las que se unieron más de 400.000 monjes, según me informaron ellos mismos el 22 de septiembre. La otra información que he recibido es que tras las revueltas silenciosas y la dura represión que llevó a cabo el gobierno, Naciones Unidas mandó de nuevo a su enviado especial para Birmania, Ibrahim Gambari, que llegó a Rangún hace tan solo una semana. Parece ser que la Junta Militar está estudiando en estos momentos si me permite tener un encuentro con él, cosa que se me ha negado en otras ocasiones a causa de este arresto domiciliario que se alarga año tras año.

    Sin embargo, mantengo la esperanza de que las imágenes sobre las protestas de los birmanos hayan podido ser vistas, gracias a periodistas camuflados tanto del país como extranjeros, que se han jugado la vida en su tarea de ejercer la libertad de expresión por todo el mundo y ante toda situación. Espero que estos testimonios hagan remover la conciencia de la comunidad internacional y reaccione frente a violaciones tan graves (como del art. 3 y del art. 9 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que respectivamente declaran que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” y que “nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”). En cuanto a mi pueblo le animo a seguir luchando desde la no violencia y la paz porque aunque por el momento estas protestas han sido acalladas como lo fueron en su momento las del año 1988, el fin quizás esté muy cerca y podamos pronto dejar a las próximas generaciones un legado de libertad, justicia y democracia.

  3.   María Benítez Berlanga said:

    María, en calidad de turista española que visita Birmania como testigo directa de masacres de la Junta Militar sobre la población civil.

    En primer lugar, me gustaria expresar mi afecto y todas mis condolencias a aquellas familias que quedaron desamparadas por la muerte de seres queridos. Más de 28.500 muertos, miles y miles de desaparecidos y un millon de personas que quedan totalmente en desamparo por los hechos ocurridos el 2 y 3 de Mayo de 2008, con el potente ciclón Nargys que azotó Birmania.

    No puedo describir aquel fatidico momento porque habia regresado a España con un mes de anterioridad, lo que significa que no fui testigo directo del ciclón, aunque por motivos personales, tuve declaraciones directas de población Birmana, además de que estuve informada cada segundo de aquella dramática história.
    Es dificil describir la situación que allí se vivio dado que sólo pude empaparme de declaraciones ajenas a la mia propia. Hablamos de un ciclón que azotó a una población que existia y vivia ya bajo mínimos. Una población maltratada por un regimen cruel, por una junta militar despota y por un desequilibrio total en la economía del país.

    Cuando se dieron los hechos, el 2 y 3 de Mayo, aquella población que ya vivia de forma infrahumana quedó más afectada si cabe.
    El mundo entero se volcó en ayudar a esta población Birmana, Manos Unidas y organizaciones similares mostro todo su apoyo para Tailandia; sin duda, el problema estaba encerrado dentro de la propia Birmania. Su propio gobierno se comporto de forma cruel, desatendiendo y esclavizando a un más a su propia población. La junta militar actuo de un modo impensable desatendiendo a la población que estaba herida, incluyendo a niños y mujeres, fueron incapaces de atender las necesidades sanitarias en las aldeas más afectadas, bloquearon operaciones sanitarias por razones de etnia o religión, promovieron el trabajo forzoso entre niños y ancianos, extorsionaron a la población civil, etc..

    Como he dicho, fueron casi 29.000 victimas oficiales. Miles de desaparecidos, familias enteras que se vieron totalmente desamparadas. Todo ello bajo un gobierno dictatorial y un miedo aferrimo que sentia esa población a una junta militar dedicada a sembrar temor y odio, al mismo tiempo.
    Lo ocurrido en este ciclón se suma a la desesperanza que albergan los corazones del pueblo birmano, después de la revolución Azafrán.

    Por ello, y en segundo lugar, queria describir, y ahora si, en primera persona los hechos acontecidos en 2007: la llamada Revolución de Azafrán. Para mi un hecho que marcará por siempre mi vida.

    Me encontraba en Birmania, en Septiembre de 2007, también en esta ocasión por motivos de trabajo.
    Núnca volveré a presenciar un hecho tan insolito; la población birmana junto con los monjes budistas protagonizaron una acción valerosa y envidiable, se revelaron contra el regimen y la dictadura, contra la junta militar y todas aquellas represiones por las que habian estado sufriendo durante tantos y tantos años.

    Desde 1962 eran población presa en un regimen dictatorial, vivian sin libertad, sin derechos. Por primera vez, en tanto tiempo, habian decidido ponerse en marcha y luchar por sus derechos, por un Estado libre, sin opresión, sin dolor..
    La imagen que cada dia se repite en mi retina procede de una de las avenidas principales de la ciudad birmana, donde yo me encontraba, cuando centenares de personas se unian manifestandose y a la cabeza de esta manifestación, un grupo de monjes budistas. Fue algo indescriptible, sabían que se estaban jugando la vida en ello, que la Junta Militar estaba al otro lado de la avenida y esperaba con ansia encontrarse con la población para golpearla, masacrarla y matarla.
    Llevaban dias agrupandose en estas manifestaciones, dias saltandose los toques de queda que instauraba el regimen, dias planificando reuniones que tambien estaban prohibidas por el gobierno..

    Todo ello con el único fin de establecer un gobierno libre, unos derechos civiles que no poseian y una libertad digna del cada ser humano.
    Sin embargo, cuando aquella multitud de gente llegó al final de la avenida, no pudo continuar su marcha, la junta militar les golpeo y apaleo, llegando a terminar con la vida de muchos de ellos.

    Después de aquel trágico suceso la población volvió a la sumisión que llevaba años acatando. Los rostros de la gente se volvieron amargos de nuevo, las miradas tristes y esquivas, era en ese momento cuando el gobierno volvia a ganar un nuevo asalto.
    Sólo queda la esperanza de que se escuche la voz birmana fuera de sus fronteras y el mundo entero se movilice hasta encontrar la paz en el seno de esta población.

  4.   Monje Budista (André Gayoso) said:

    Nuestra vida es dedicada a encontrar medios que elevan las personas a estados íntimos de paz. El Nirvana, por eso, necesita de un ambiente propicio para ser alcanzado. Desafortunadamente, tan lejos nuestro país se encuentra de obtener tal requisito.
    Además de paz, nuestro pueblo necesita de comida, de transporte, de empleo, de expresión libre, de todo aquello contra lo que nuestro Maestro Buda luchó tantos siglos atrás.
    En aquella tarde de agosto, en 2007, después de acompañar años de dominio militar, de uso de la fuerza contra la vida y contra la democracia de mi pueblo, decidimos yo y mi compañeros monjes de Pakokku a enfrentar las calles y, de nuevo, en nombre de tantas de las victimas que ya derramaron su sangre por Myanmar, llamar la atención de los Militares a su responsabilidad a delante de la situación.
    En verdad, el aumento excesivo (porque no me acuerdo de expresión más fuerte ahora) de los precios de los combustibles fue solo una de las inúmeras razones que nos motivaron a actuar: ¡quizá fuese la única!
    Me acuerdo como se fuese ahora de aquel día: las calles llenas, nosotros orando con las personas, que se asociaban a los monjes con banderas y fajas. Nuestras ropas rojas venían de todas las direcciones. Todos, pacíficamente, buscando encontrar medios de cambiar algo que ya era insoportable.
    Sin embargo, y para repetir una acción que se prolonga indefinidamente en el tiempo, parece que la policía no entendió nuestra obra. O no quisieron entender. A principio, a lo mejor, y según mis pocos conocimientos jurídicos, no pueda llamar aquellos hombres de policiales. Al final, pertenecen a la milicia Swan Ah Shin, y, francamente, no sé si su preparo obedece a los padrones que se enseñan los profesionales de la seguridad pública.
    Los hechos que se siguen serán simplificados, para que toda especie de emoción negativa no sea transmitida a los lectores. ¿Y por qué narrarlos? Porque es necesario que el mundo conozca nuestra realidad. Si los gobernantes birmanos no nos oyen, a lo mejor nuestros hermanos de otros países, jurídicamente calificados o no, puedan ayudarnos.
    Después de la invasión represiva a nuestra manifestación, vi muchas personas siendo muertas a delante de mis ojos. Una niña triste con su mamá empapada de sangre fue mucho difícil de verse. Tal vez solo comparable al sufrimiento de Abdio, mi amigo monje cuya ropa sagrada fue sacada: él murió con bastonazos.
    Todo era tumulto. Una onda de miedo invadía a todos y una pregunta: ¿será todo en vano de nuevo? No sabíamos.
    Oyendo gritos y disparos sin cesar, fue llevado a la prisión con otro monje y un turista cristiano, en un tanque de la milicia. El camino hasta la cárcel fue sofocante, pero llegamos conscientes allá. Consciencia esa que no duró mucho tiempo.
    Fuimos literalmente jugados a una celda inmunda y con poca luz. Mientras no recibíamos la “visita” de nadie, empezamos a orar. En esos instantes, no importa si si es cristiano o budista: todos hablan el mismo idioma, o sea, la busca del amparo divino o de Alguien a quien se acredita ser superior. Era la única alternativa que restaba.
    La “visita” no tardó a llegar. Tres hombres de la milicia hicieron unos sin números de cuestiones. El cristiano intentaba vencer el obstáculo del idioma (era mexicano) para explicarles que estaba conociendo aquél centro cultural. Yo y Mishuin, el otro monje, buscábamos mantener la calma para explicar la justicia de nuestro manifiesto, y, por consiguiente, la desproporcionalidad del uso de la fuerza en aquel momento.
    Me parece que ellos hacían cuestión de no entender: era el ser humano en su faceta más salvaje. Más insultos, garrotazos, violencia. La descripción de lo que se pasó en seguida es preferible que no se escriba. Dentro de los próximos sesenta minutos perderíamos nuestra consciencia. Lo que, de cierta forma, nos alivió.
    Tal situación se repetiría durante los próximos dos días. Fuimos yo y Mishuin libertados del cárcel con la ayuda de otros monjes que, aprovechándose de la repercusión mundial del hecho, consiguieron la liberación de parte de los representantes budistas. El destino del mexicano cristiano nunca supimos.
    Por todo ello, solo me resta buscar el reequilibrio. Lo que no significa que la lucha termina aquí. Hemos visto pronunciamientos de miembros de la Junta Militar, como aquello que dijo que el trabajo verdaderamente eslavo que hay en Myanmar es justificado por la filosofía budista, que afirma que tales actos de trabajo “son nobles y que el mérito que aportan permitirá disfrutar de una vida más larga y lograr el Nirvana” (comunicado de prensa N° 87 de 14 de diciembre de 1992).
    Increíbles los posicionamientos de la Junta Militar. Además del año de 2007, la Naturaleza demostró su fuerza en el inicio de Mayo. Catástrofe sin precedentes en los últimos años: personas desaparecidas, muertes en gran escala, escuelas y hospitales destruidos. Nada a contestar los ánimos naturales: en todo hay una razón de ser.
    ¿Pero que hizo los militares? Refutó la ayuda internacional, en respuesta a los tantos años de dedicación de las Naciones Unidas en la defensa de los derechos humanos. Como si no fuese suficiente, realizaron el referendo sobre el proyecto de constitución, en la clara posición de casi ninguna preocupación con los gobernados: la política y el establecimiento en el poder son más importantes.
    Lo siento muchísimo la inversión total de valores y entendimientos. Los derechos del hombre, que emanan de fuerzas superiores, por esa razón, deben ser observados en los mínimos detalles. Que la paz esté con nuestro pueblo y con todas las etnias que viven aquí. Sé a través del reconocimiento de las elecciones de 1990, de la actuación de los organismos sociales (con la permisión sin impedimentos del Gobierno Militar) o a través de cualquier otro medio que proporcione la justicia social.

  5.   Julie Roy (intercambio Canadá) said:

    (disculpen la calidad de la lengua)
    Embajador de China en Birmania.

    Nos encontramos muy preocupados por la situación causada por el ciclón Nargis en Birmania. China fue uno de los primeros a conceder ayuda humanitaria al pueblo birmano cuando el desastre ocurrió. Sin embargo, como se lo puede imaginar, mucha energía de China está ahora acaparada por nuestra propia crisis humanitaria causada por el gran terremoto que ocasionó la muerta de más de 86 000 de nuestros nacionales. Mandamos nuestras condolencias y simpatías a las familias chinas y birmanas que perdieron hijos en éstas catástrofes.

    En el caso particular de Myanmar, tras el desastre del ciclón, esperamos ver pronto una restauración de la estabilidad del país y la vuelta del crecimiento económico. Fomentamos en particular los esfuerzos del gobierno para aumentar el nivel de vida de la población que más que nunca necesita el apoyo del gobierno. Saludamos los esfuerzos conjuntos de la Junta birmana y de la comunidad internacional que ha hecho posible el salvamiento de miles de personas y la distribución de bienes humanitarios en las zonas más afectadas. Queremos añadir que, sin compartir la reticencia de Myanmar a aceptar la ayuda humanitaria, la entendemos. En un país distinto y fuera de la influencia occidental, se puede temer que la intervención humanitaria sirve de excusa para más injerencia en las cosas propias del estado. Reconociendo la importancia del principio de la soberanía nacional, aplaudamos la decisión subsecuente de la Junta de dejar el paso a las organizaciones humanitarias y de acordar visas a los trabajadores de éstas. Es una prueba actual que países con posiciones distintas pueden acercarse y llegar a un punto de acuerdo.

    Respeto a la situación política en Myanmar, aprovechamos de la ocasión para recordar la relación benévola y amical entre China y Myanmar, pero también el sentimiento de solidaridad de todos los miembros del ASEAN. En tiempo de crisis, la cooperación regional es crítica. A pesar de eso, ciertos de nuestros aliados parecen creer que tenemos alguna influencia sobre la Junta birmana dado en cuenta las relaciones económicas que tenemos con el pueblo birmano. Se equivocan. Aunque seamos países vecinos y amigos, China no tiene voz en las decisiones ejecutivas tomadas en Myanmar. Sin embargo, mantenemos nuestra posición previa en el sentido de que las manifestaciones birmanas en Rangoon y fuera son ante todo un asunto interior del estado y no llaman la necesidad de injerencia internacional.

  6.   mirta rocha said:

    En cumplimiento de las resoluciones S-5/1 y 6/33 del Consejo de 3 de junio de 2008, como Relator Especial es mi deber informar sobre la situacion de los Derechos Humanos en Myanmar, y a base de entrevistas y testimonios mes non grato informarles que durante el movimientro social conocido como la Revolucion de Azafrán en 2007, el Gobierno de Myanmar cometio serias violaciones a los Derecho Humanos, principalmente restricciones a la Libertad de Expresion, estas violaciones se tradujeron en represesion mediante el uso de la fuerza por parte del cuerpo militar hacia la poblacion civil, especificamente sobre los monjes budistas y demas personas que los acompañaban durante las marchas de protesta.
    Asi mismo, muchos reporteros extrajeros fueron sacados del pais, impidiendoles realizar su trabajo; y los reporteros nacionales fueron tambien reprimidos, quitandoles ademas todo tipo de material en relacion al movimiento, evitando asi que se difundieran cualquier noticia al respecto.
    Violando la Declaracion de los Derechos humanos, ademas de un numero de obligaciones convencionales, principalmente los articulos 55 y 56 de la Carta de las Naciones Unidas.
    Despues de esta manifestacion por parte de la poblacion civil, manifestacion que no prospero por la represion antes mencionada, en mayo del 2008 Birmania fue sacudida por un Ciclon. El Ciclon Nargis dejo gravemente afectadas zonas como la División de Ayeyarwady, incluidas las localidades de Bogale, Labutta, Ngaputaw, Dedaye, Pyapon, Kyaiklat y Mawlamyinegyun, derivado de este desastre humanitario se dieron mas violaciones de Derechos Humanos, pues el gbierno desatendio por completo la necesidades de la poblacion ante la catostofre, obligando a las personas que se encontraban en refugios a regresar a sus villas, que se encontraban destrozadas y donde no tenian ningun servicio para poder vivir; tambien habia gente viviendo en las calles y a lo largo de la carretera esperando recibir comida. Asi mismo varias organizaciones quisieron prestar ayuda, por ejemplo, proveyendo medicamentos ya que solo habia paracetamol y el gobierno prohibio dicha accion, ademas de numerosas restricciones para desplazarse, les detenian para revisarlos, les hacian pagar una cuota y algunas veces eran detenidos. Otro problema que surgio fue el de la agricultura, pues se necesita para proveer de alimentos, el gobierno repartio algunas semillas de arroz, pero estas no eran suficientes o no eran aptas para esa tierra. Ademas de que existio una distribucion discriminatoria de la ayuda particularmente en Irrawaddy Delta, en donde habitan mayoritariamente personas de la etnia Karen y que no paractican el budismo. Asi mismo, el gobierno realizo confiscaciones de la tierra sin retribucion alguna. El gobierno forzo a hombres y tambien a lo niños a trabajar para pagar las cuotas de sus casas, se les llamaba para que recostruyeran carreteras y, si se resitian eran golpeados y torturados. Una de las violaciones mas graves, fue la realizacion de Referendum sobre la costitucion, despues del ciclon y en las condiciones que se encontraba el país.
    Derivado de lo anterior el Gobierno de Birmania ha vilado numeroso conevion, tales como la Convencion de los Derechos del niño y la Convencion sobre la eliminacion de todas las formas de discriminacion contra la mujer. Asi como la Resolucion de la Asamblea General y la Resolucion del Consejo de Seguridad relativas a la Responsabilidad de Proteger de los Estados.
    Por tanto se insta al Gobierno de Myanmar a que cumpla con sus obligaciones convencionales, asi como con el derecho internacional consuetudinario, y por supuesto las Resoluciones del Comite.

  7.   María del Rey Navajas said:

    Aung Sang Suu Kyi, líder de la oposición birmana y Secretaria General de la Liga Nacional por la Democracia (LND)

    Junio de 2008

    Los hechos acontecidos durante el pasado mes de mayo han puesto de manifiesto la crueldad y el despotismo de la Junta Militar que nos gobierna de forma ilegítima en Birmania. Sigo bajo arresto domiciliario en mi hogar en Rangún desde que el 27 de mayo se prorrogara de nuevo la pena por un año más y si no fallo en mis cálculos en septiembre cumpliré trece años de arresto e incomunicación, aunque haya sido de manera intermitente desde 1989. Sin embargo, los hechos que quiero plasmar aquí no son tanto mi situación actual que apenas ha variado, como el desastre que está sufriendo mi país en las últimas semanas.

    Los primeros días de mayo las fuertes lluvias y las violentas ráfagas de viento azotaron todos los pueblos de Birmania, especialmente aquéllos cercanos al Delta de Irrawaddy. Desde mi casa observaba asustadísima las trombas de agua que caían sobre las ruinosas casas y cómo el agua entraba en todas ellas, incluso en la mía que tampoco pudo escapar a la crecida del lago Inya. No obstante, más allá de algunos desperfectos materiales en mi vivienda no sufrí ningún daño, al igual que ninguno de mis asistentes. Ellos fueron los que me contaron cómo de destrozada se encontraba la ciudad y cómo los ciudadanos buscaban los días posteriores los cuerpos de familiares desparecidos que bien podrían haberse ahogado o haber quedado atrapados entre las ruinas de sus casas. La información que nos llegaba de nuevo era muy escasa aunque sí es cierto que no he empezado a ver señales de ayuda en las calles hasta hace unos días, por lo que puedo deducir las dificultades que pudo haber puesto la Junta Militar a la entrada de ayuda internacional. Esto demuestra no solo la ineficacia de este gobierno sino su interés por perpetuarse en el poder, por encima del sufrimiento y las necesidades de los birmanos frente a la catástrofe.

    Sus verdaderos objetivos quedaron plasmados cuando ni siquiera paralizaron el referéndum constitucional previsto para estos primeros días de mayo y todos sus recursos se destinaron en primer lugar a salvaguardar el proceso y a evitar que las consecuencias y el desastre provocado por el ciclón no afectaran lo más mínimo. Se trata como ya he denunciado de un referéndum totalmente antidemocrático ya que se está decidiendo sobre una Constitución que ha tardado más de 15 años en ver la luz y que ha sido redactada en exclusiva por el gobierno, sin contar con la oposición, ni contactar con otros grupos o movimientos sociales del país. Se trata por tanto de otra herramienta que trata de legitimar el gobierno dictatorial y totalitario de la Junta y a la que me negué ya en 1995 a participar a través de la Convención Nacional encargada de redactar el texto pues no se incluían garantías de pluralidad, ni ningún signo evidente de camino hacia la libertad y la democracia. Más que de Constitución podría hablarse de Carta Otorgada, de panfleto en el que quedan plasmados los principios del gobierno actual y las medidas adecuadas para su mantenimiento en el tiempo. El 92% de apoyo que recibió la iniciativa pone de manifiesto el claro engaño sobre el que destruyen día a día Birmania.

    Sólo espero en estos próximos días poder conocer mejor lo ocurrido tras el ciclón ya bautizado como Nargys, el número de víctimas y desaparecidos por la inacción de la Junta Militar. Rezar por todos ellos es el único consuelo que me queda.

  8.   Maria Juan Real said:

    Después de más de diez años viviendo una situación insostenible, me siento más indignada si cabe por los acontecimientos ocurridos. Ha llegado a mis oídos las movilizaciones de los monjes, estudiantes y demás población, en las diferentes ciudades de mi queridísimo país. No se como ha ocurrido todo, solo se que los opositores a este régimen bien parados no han salido. Es imposible no ver a los miembros de la Junta Militar y los soldados que nos vigilan reírse y hacer comentarios jocosos sobre los monjes que han protestado pacíficamente (y esto lo se porque los budistas no creen ni toleran la violencia) contra la Junta Militar y a favor de la Democracia.
    Por una parte me siento aliviada al saber que es bastante probable que ninguno de mis familiares o amigos este involucrado y, por tanto, haya sufrido la represión del Gobierno. Creo que es suficiente con que un mimbro de la familia sufra las consecuencias. Hace casi 15 años que no se nada de ellos, y puede que sea una ingenua por pensar que están bien cuando pueden haber sufrido mi mismo destino, pero tengo la fe en que ellos están bien, que habrán sabido esconderse de toda esta maldad, tierra a dentro.

    Parece que mi llamamiento de hace unos años no ha surtido efecto, que esos relatores que entrevistaron a víctimas y llevaron al resto del mundo la verdad, no ha surtido efecto. Parece ser, por lo que se oye y de dice de boca en boca han vuelto por este país otra vez, pero no se si serviría de mucho. Aun no he visto ninguna mejora desde la última vez.

    Lo único que he aprendido, es que todo puede ir a más y a peor, aunque no lo parezca. Y que las desgracias nunca vienen solas. Sufro, por lo que pueda llegar a pasar.

    Solo le pido a Dios que cuide de los míos y que me siga dando fuerzas para sobrevivir a esta tortura y ver, dentro de no mucho, mi país libre.

    Maria Juan Real
    Mujer de Etnia Shin secuestrada por la junta militar y sometida a trabajos forzosos.

  9.   Ofelia said:

    Soy Ofelia Estañ Moreno. Representante de una ONG española en favor de los derechos humanos en Birmania. Birmania ha sido azotada por el ciclón Nargis y han empezado las enfermedades como el cólera y la malaria. Hemos visto como el gobierno bloquea la ayuda humanitaria y no deja entrar a periodistas que puedan filmar los sucesos que se están produciendo. Los esfuerzos de salvamento han sido principalmente de los monjes y de varias ONG. Los grupos democrácticos, estudiantes monjes están clamando que deje el gobierno entrar a los cooperantes y podamos ayudar a los miles e víctimas causadas por el ciclón. Nos encotramos ante severas dificultades ya que el gobierno nos lo impide, aseverando que no necesitan ayuda, que son vagabundos. Nuestro objetivo como organización es luchar por los derechos humanos en Birmania, sensibilizar a la opinión pública de los diferentes países para que se involucren en la defensa de la democracia en Birmania, ejercer la debida presión internacional para lograr una movilización que nos ayude a establecer un régimen democrático en Birmania.

  10.   Niño soldado (Marta Pérez Montaner) said:

    Estos dos últimos años han sido terribles, ya todo me da igual lo he perdido todo y he cometido crimenes horribles. Sólo soy un niño, pero la vida como soldado dentro del ejército de la Junta Militar me ha hecho madurar antes de lo normal.

    En 2007 durante las protestas de estudiantes y de monjes budistas, el ejército nos obligó a reprimir de la forma más brutal a los manifestantes, sino se resistían los deteniamos y los encarcelabamos, pero si alguno intentaba oponer resistencia alguna teniamos orden de disparar. El ejército y los generales superiores nos habían explicado durante todos estos años que los actos que realizabamos eran para sacar adelante nuestro país y que en realidad no haciamos nada malo, y que eran los manifestantes los que querían arruinar a nuestro país. De todas formas, nuestra única forma de sobrevivir era siguiendo las ordenes de nuestros superiores porque sino podían torturarnos o matarnos.

    Pero un año más tarde la desgracia nos volvía a sacudir, un ciclón sacudía al país y nos dejaba en la más misera ruina. La gente perdio sus casas, no había agua y las cosechas habían sido arrasadas, no había alimentos. Por orden de la Junta Militar nos trasladamos a las zonas más afectadas pero era imposible acceder a ellas, no teniamos los medios suficientes para ayudar a la gente y no eramos suficientes soldados; obligamos a mujeres, a ancianos y a niños a realizar trabajos forzosos. Cuando llegó la ayuda internacional humanitaria la Junta Militar nos ordeno a todos los soldados que no debíamos entregarla inmediatamente a la gente más afectada, sino que lo primero era intentar revenderla y eso es lo que hicimos, por lo que dejamos a miles de personas morir en la más absoluta miseria.
    Además nuestra prioridad era posibilitar la celebración del referendo sobre el proyecto de constitución, que se celebró unos días después del ciclón. Los soldados teniamos el encargo de vigilar que la celebración se celebrara en las mejores condiciones posibles y que no hubiera ningún altercado.
    Con esto, hicimos caso omiso de las advertencias internacionales acerca de resolver y dedicar todos los recursos posibles a la recuperación del desastre del ciclón.

  11.   Serjaira (Sergio RAMIS) said:

    Entrevista a Sergio J. Ramis, Ministro de Justicia de España:

    Entrevistadora: Ana Pastor
    Entrevistado: El Señor Ministro Sergio J. Ramis

    A: Disculpen ustedes por las molestias ocasionadas por el fallo técnico, retomemos ya de nuevo la entrevista con el Ministro de Justicia, el señor Sergio J. Ramis, esperemos ya sin más interrupciones. Hablábamos de que esperáis reducir el déficit público a través de una nueva Reforma Fiscal, y me encantaría poder continuar con el tema, pero se nos acaba el tiempo, así que cambiando de tema, quería preguntarle cual es su opinión acerca de lo ocurrido recientemente en Birmanía.

    S: Muchas gracias por preguntar, porque la situación en Birmania es un tema que nos preocupa. Yo mismo ocupaba en 1988, al igual que ahora, el puesto de Ministro, y siendo como es, uno de los conflictos olvidados, quise prestarle entonces varios minutos en una conferencia a raíz de lo que ocurrió el verano de ese año. Hoy vuelvo a ocupar de nuevo este puesto y a pesar de que el equipo de gobierno está muy ocupado con otros temas, nos gustaría prestar nuestro apoyo y nuestro ánimo a los millones de personas que están pasándolo mal en esta región tras el Ciclón Nargys que acaba de arrasar el país sin piedad, agravando la situación de una población ya suficientemente castigada a causa de un conflicto latente e interminable.

    A: Sin duda lo acaecido en los últimos días es desolador, pero parece que a usted le preocupa más la situación política de la región.

    S: A mi me preocupa la gente, soy Ministro de Justicia, y es mi deber preocuparme de lo que debe ser justo o injusto. Creo que lo ocurrido en Birmania es desastroso, y debemos apoyar en la medida que podamos a la población Birmana, pero más allá del desafortunado desastre natural, en Birmania hay otro desastre, un desastre humano, y mientras que el país logrará recuperarse mediante la ayuda de la comunidad internacional, el conflicto político continuará estando presente. La población birmana va a seguir manifestándose, y el régimen político birmano continuará castigando las insurgencias duramente, asesinando a manifestantes, a monjes, o a todo aquél que se considere una amenaza para el poder.

    A: ¿Usted cree que no solo hay que prestar ayuda humanitaria, sino también hay que aprovechar la catástrofe para hacer frente a la opresión del pueblo birmano?

    S: Desconozco cómo deberíamos actuar en este caso, yo solo puedo extraer conclusiones de lo que es justo y lo que no lo es. En España disfrutamos de unos privilegios propios de un Estado de Derecho, privilegios que los birmanos carecen, y como Ministro de Justicia es mi deber defender esos derechos. El problema es que el alcance de mi brazo solo llega a aquellos ciudadanos que están bajo la tutela del Estado español. Mire usted, la Unión Europea llegó a varias conclusiones en el año 2007, conclusiones que tenían como conclusión la calificación del problema birmano como “extremadamente serio”, y que era el momento de incrementar la presión directa en el régimen con medidas más duras. La Unión Europea, siguiendo este ejemplo, ha llevado a cabo varias políticas que han provocado a reducción de las exportaciones de equipo y de algunos metales a la región. También se congelaron los fondos económicos, recursos que los gobernantes birmanos van a necesitar, y que, por supuesto, Europa va a ceder, pero no para los gobernantes, sino para el pueblo birmano que necesita la ayuda, una ayuda que estará muy condicionada a la actuación del régimen. Las medidas que tome Europa estarán muy condicionadas, y las sanciones seguirán estando después de la recuperación de la región, a menos de que el régimen cumpla con las exigencias de las Naciones Unidas y el cumplimiento de los Derechos Humanos, derechos que todo el mundo debería disfrutar, igual que lo hacen todos los ciudadanos españoles.
    A: Hablando de los ciudadanos españoles, ¿ya se han tomado medidas para traer de vuelta a los españoles que se han quedado aislados en el país?

    S: El Gobierno ha asegurado los medios y la ayuda necesaria para el regreso inmediato de todos los turistas españoles que había en Birmania, y de aquellos nacionales que había viviendo allí. Esta misma noche subirán la mayoría de ellos a un avión que hará escala en Moscú y luego serán llevados a Madrid, y de ahí a sus respectivos hogares. Tan solo tuvimos un problema con una pareja, a la que no localizábamos, pero ya sabemos hoy que están sanos y salvos.

    A: Bueno, debemos terminar porque se nos ha acabado el tiempo, tan solo si usted lo desea, decir algunas palabras a modo de conclusión…

    S: Solo me gustaría enfatizar mis buenos presentimientos acerca de las nuevas medidas para reducir el gasto público, creo que las reformas que este Gobierno está tomando tendrán el éxito esperado. Y bueno, ya que ha salido el tema de Birmania, que a mi personalmente me ha conmocionado, quiero dar mis mayores esperanzas a todos aquellos afectados y quiero asegurar a los españoles que España realizará todos sus esfuerzos para hacer llegar la ayuda humanitaria que sea necesaria a la población birmana, coordinándose con la acción de la comunidad internacional. Personalmente, espero que algún día podamos dejar en el pasado el conflicto y que Birmania pueda disfrutar de unos Derechos Humanos plenos y una calidad de vida aceptable.

    A: Muchas gracias, Sr. Ministro, esperemos poder tenerle de nuevo con nosotros dentro de poco y que haya disfrutado de un agradable momento aquí, en televisión española.

    S: Muchas gracias a vosotros, Ana, por vuestra invitación, estaré encantado de regresar.

  12.   Mar Barea i Carles Castellar said:

    Mar Barea Quintairos i Carles Castellar Camarasa: PARE D’UN ESTUDIANT MORT DURANT UNA MANIFESTACIÓ PACÍFICA EN LA CAPITAL DE RAGOON I TESTIMONI DIRECTE DE LES MASACRES OCORREGUDES A 1988 I 2007

    Mes morts pareixen inevitables. Durant el mes de Setembre de 2007, el que comença sent una manifestació pacífica com a símbol de protesta per l’augment de preus, i com a reivindicació d’un govern democrátic a acabat sent un altre exemple de la repressió que pot exercir la Junta Militar, igual que aquell fatídic dia de 1988.

    El dia 27, eixirem al carrer farts de la situació que estem . La Junta Militar temorosa que es repetiren les protestes de 1988( on va morir el meu fill, entre altres) amenaçà en fer l’ús de la força contra els manifestatnts si no posaven fia a les protestes. Evidentment, al no cessar, començaren a sentir-se dispars, pel que la gent es dispersa, produint-se manifestacións per distints punts de la ciutat.
    La Junta Militar, no dubta en complir la seua amenaça, pel que, el blanc de les seues armes foren els manifestants. El resultat fou morts, ferits, detinguts, desapareguts, gent anònima que a patit la ira d’un règim que no tolera tindre opositors.

    Un govern capaç d’acabar amb les vides de milers de persones que l’únic que demanen es viure en democràcia, pau i seguretat; capaç d’acabar amb estudiants, civils, que al cap i a la fi son el futur, el motor del desenvolupament, deuria ser condemnat per les organitzacions internacionals que tant reivindiquen l’aplicació dels drets humans.

    Però com aixó pareix que no va a ser possible, l’únic que ens queda, a mi i a la resta de persones concienciats de la necesitat d’un canvi, victimes d’un sistema opresiu, es lluitar per que ho feien els nostres morts (fills, pares, mares, avis, amics, veins…) i així intentar arribar a l’objectiu últim al que ells pretenien arribar i que els membres de la Junta Militar no els ho van permetre.

    Amés com les desgracies mai venen soles, també hem patit les conseqüències del cicle Nargis.
    La situació es de misèria per a la majoria de la població afectada, i els recursos son innexistents. La Junta Militar no fou capaç de prestar ajuda, i el que es mes greu, es que bloquejaren l’ajuda provinent de l’extranger.
    Crec que açò podria considerar-se com a un crim contra la humanitat, ja que hem sigut victimes de barbaritats com treballs forçosos, sen’s ha negat ajuda bàsica, sen’s han furtat les terres, s’ha destinat l’ajuda provinent de l’exterior per a altres finalitats, i una llarga llista de…..a la que hem estat sotmesos. Mes morts pareixen inevitables. Durant el mes de Setembre de 2007, el que comença sent una manifestació pacífica com a símbol de protesta per l’augment de preus, i com a reivindicació d’un govern democtátic a acabat sent un altre exemple de la repressió que pot exercir la Junta Militar, igual que aquell fatídic dia de 1988.

    El dia 27, eixirem al carrer farts de la situació que estem soportant. La Junta Militar temorosa que es repetiren les protestes de 1988( on va morir el meu fill, entre altres) amenaçà en fer l’ús de la força contra els manifestatnts si no posaven fia a les protestes. Evidentment, al no cessar, començaren a sentir-se dispars, pel que la gent es dispersa, produint-se manifestacións per distints punts de la ciutat.
    La Junta Militar, no dubta en complir la seua amenaça, pel que, el blanc de les seues armes foren els manifestants. El resultat fou morts, ferits, detinguts, desapareguts, gent anònima que a patit la ira d’un règim que no tolera tindre opositors.

    Un govern capaç d’acabar amb les vides de milers de persones que l’únic que demanen es viure en democràcia, pau i seguretat; capaç d’acabar amb estudiants, civils, que al cap i a la fi son el futur, el motor del desenvolupament, deuria ser condemnat per les organitzacions internacionals que tant reivindiquen l’aplicació dels drets humans.

    Però com això pareix que no va a ser possible, l’únic que ens queda, a mi i a la resta de persones concienciats de la necessitat d’un canvi, victimes d’un sistema opressiu, es lluitar per alló que ho feien els nostres morts (fills, pares, mares, avis, amics, veins…) i així intentar arribar a l’objectiu últim al que ells pretenien arribar i que els membres de la Junta Militar no els ho van permetre.

    Amés com les desgracies mai venen soles, també hem patit les conseqüències del ciclo Nargis.
    La situació es de misèria per a la majoria de la població afectada, i els recursos son innexistents. La Junta Militar no fou capaç de prestar ajuda, i el que es mes greu, es que bloquejaren l’ajuda provinent de l’extranger.
    Crec que açò podria considerar-se com a un crim contra la humanitat, ja que hem sigut victimes de barbaritats com treballs forçosos, sen’s ha negat ajuda bàsica, sen’s han furtat les terres, s’ha destinat l’ajuda provinent de l’exterior per a altres finalitats, i una llarga llista de…..a la que hem estat sotmesos.

  13.   Maria Juan Real said:

    Nos encontramos cerca de la ciudad de Pegu y hemos sentido con todo su carácter y toda su fuerza la tormenta del pasado mes de Mayo. Aun me tiemblan las piernas de solo recordar aquellos oscuros y lluviosos días de primeros de mayos.
    Seguíamos transportando nuestra carga hacia un pueblo cerca de Pegu cuando la tormenta empezó, el aire era tan fuerte que apenas podíamos caminar dos pasos sin tambalearnos. Tal era la magnitud del viento y la tormenta que nuestros captores decidieron parar los trabajos y refugiarnos todos en casas cercanas. Fue el primer día sin trabajo después de muchos años.

    Estuvimos dos días sin salir, con apenas comida (aunque a eso ya estoy más que acostumbrada) y apretujados en poco espacio. Llegue a temer por mi vida, oíamos el estruendo de la tormenta, como los árboles crujían, los animales huían e incluso gritos y llantos de los vecinos. Temí porque creía que el techo no aguantaría, que se derrumbaría y quedaríamos todos sepultados. Después de tantos años de sufrimiento, no quería dejar mi vida en este mundo así.
    Cuando al fin la tormenta ceso y pudimos salir de nuestro refugio el panorama que vieron mis ojos fue desolador. El pueblo estaba en ruinas, muchas casas no aguantaron la fuerza de la tormenta, sus techos volaron o sus cimientos no aguantaron. Los vecinos buscaban entre el desastre las pocas pertenencias que podrían rescatar. Si la vida ya era dura en Birmania antes del ciclón, no os podéis imaginar como es ahora.

    No hace ni un año me sentía aliviada al creer a mi familia segura del cualquier represión de la Junta Militar, porque se que son suficientemente inteligentes para imaginar lo que me ha pasado a mi y huir de todo esto. Pero uno puede escapar de las personas, o al menos lo puede intentar, pero no de la naturaleza. Después de un mes sigo sin tener noticias sobre que zonas afecto el temporal, y aunque lo supiera tampoco se donde se encuentra mi familia. La preocupación me altera los nervios y la esperanza decae por momentos.

    Después de un mes en este poblado, nunca hemos estado tanto tiempo sin desplazarnos, he conseguido mantener contacto con algunos vecinos, más informados que yo sobre la situación. Ellos saben a lo que estamos sometidos, pero creo que no se atreven a denunciarlo por miedo, miedo a que se unan a nuestro grupo. Lo veo en sus caras y lo entiendo. No deseo que nadie más pase por esto. Yo ya estoy resignada a esta vida, pero no quiero que nadie más la sufra.
    Un chico del pueblo, fue a Pegu hace unas semanas, y se entero de que las Naciones Unidas ha enviado ayuda humanitaria al país para los afectados por el Ciclón, pero la Junta Militar ha puesto trabas para que llegue esta ayuda en su totalidad.

    Ya estamos entrando a Junio y este pueblo sigue igual de destruido que el primer día. Ha llegado al pueblo el rumor de que el Gobierno ya ha concluido la fase de asistencia a las víctimas (por aquí no ha pasado nadie para saber si seguíamos vivos) y ahora viene la reconstrucción (dudo mucho que por aquí reconstruyan nada).

    Nuestro trabajo se reanuda mañana, después de un tiempo de caos donde nuestros vigilantes no sabían que hacer y donde ir. Abandonamos lo que queda de este pueblo para seguir nuestra vida de esclavos, sin saber si algún día dejaremos de serlo.

    Maria Juan Real
    Mujer de Etnia Shin secuestrada por la junta militar y sometida a trabajos forzosos.

  14.   Landry said:

    Declaración y comentarios del Alto Representante para la Política exterior (PESC) de la Unión europea, Señor Javier Solana, a la prensa en cuanto a la situación en Birmania – Myanmar, 13 de mayo de 2008 (reunión de urgencia entre los Ministros de la UE encargados para la Ayuda humanitaria y para Asuntos exteriores).
    “Ante todo, en nombre de la Unión europea, quiero presentar mi alta y profunda consideración a las víctimas del ciclón Nargis.
    Les voy a hacer un rápido repaso de la acción de la Unión europea en Myanmar a partir de las manifestaciones del año pasado. Todos sabemos que la Junta Militar siempre ha actuado violando los derechos humanos y el derecho internacional. La Comunidad Internacional no debe ignorar lo que se está pasando y que dura desde demasiado tiempo.
    Quiero enfocar la total implicación de las instituciones de la Unión europea en cuanto a la situación en Birmania. A volver al contexto de las manifestaciones de mayo de 2007, les recurdo la declaración del Presidente del Parlamento europeo, Señor Hans – Gert Pottering “Reclamo a la Junta Militar de Birmania a que libere inmediata e incondicionalmente a Suu Kyi y a todos los presos políticos del país (…) y que aproveche la actual protesta masiva y pacífica para evolucionar hacia la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho en beneficio del país». Por su lado el portavoz de la Dirección General al Desarrollo y Ayuda Humanitaria a la Comisión europea, Señor Amadeu Altafaj, declaró su preocupación en cuanto a las actitudes de la Junta militar (“creciente presencia militar en las calles”).
    ¿Cómo actúa la Unión europea en cuanto a la situación de Birmania tanto en cuanto a la situación urgente de desastre humanitario como desde que la Junta está al mando del país violando el Derecho internacional?
    La Unión europea se promete de seguir con gran atención lo que se está pasando y de tomar plena consideración de las recomendaciones e informes hechos por las organizaciones no gubernamentales y otros órganos humanitarios que tienen acceso al terreno, como fue enunciado por la Presidencia de la UE en su Declaración del 28 de septiembre de 2007 (“profunda consideración de la UE a los informes alarmantes).
    Recuerdo que a partir de 1996 hubo medidas restrictivas por parte de la Unión europea acerca de Birmania, entre ellas un embargo de armas, la suspensión de la cooperación en materia de defensa, la supresión de privilegios comerciales relativos al Sistema de Preferencias Generalizado (SPG), la prohibición de visado y la congelación de activos para las altas esferas del régimen birmano y sus familias, la prohibición a las compañías europeas de invertir con empresas públicas de Birmania. Estas medidas restrictivas han sido renovadas recientemente (cf Declaración de la Presidencia en nombre de la Unión europea sobre la posición común 2007/750/PESC, 30.11.2007).
    Se añaden declaraciones sucesivas y condenaciones por parte de las diferentes instituciones europeas,: las declaraciones de las Presidencias de la UE en las cuales siempre se evocaba la “solidaridad con el pueblo birmano y la admiración acerca de los manifestantes pacíficos como los monjes, monjas… (cf “Declaración de la Unión europea sobre la situación en Maynmar del 25 de septiembre de 2007 por ejemplo), los llamamientos para que sea liberada Daw Aung San Suu Kyi el precio Nobel de la Paz, presiones sobre el régimen de la Junta (he hecho la demanda al Gobierno de China que haga presión durante las manifestaciones para forzar a la Junta a buscar soluciones pacíficas, petición a que los países partes de la ASEAN hagan presión también), la UE apoya enteramente la acción de la ONU (apoyo a la misión onusiana con Señor Ibrahim Gambari con la nominación el 7 de noviembre de 2007 al eurodiputado Piero Fassino, ministro italiano de Justicia),…
    Ahora Myanmar se encuentra en una situación de las más trágicas, toda la Comunidad se ha juntado para salvar el país (llamamiento del Secretario General de la ONU para una donación mundial “Flash appeal”, el 25 de mayo con la Conferencia internacional de Donación donde la UE estará presente, próxima contribución de numerosos países en la intervención humanitaria,…). Quiero señalar la relevancia de la resolución del Parlamento europeo de 22 de mayo de 2008 sobre el seguimiento de la Declaración de Paris sobre la eficacia de la ayuda (2008/2048(INI)) para que se haga buen y correcto reparto de cualquier ayuda humanitaria.
    Exijo que la Junta Militar coopere con la Comunidad internacional, está siguiendo violando el Derecho Internacional, entre el cual el Estatuto de Roma, y cometiendo acciones que pueden ser calificadas de crímenes contra la humanidad. Asi que pido a los Estados que utilicen “todos los medios presentes en la Carta de las Naciones Unidas para la ayuda humanitaria pueda acudir la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas por el ciclón”. La UE está dispuesta a mandar ayudas adicionales a condición de que la Junta militar suela cooperar y dé garantías en cuanto al buen reparto de esta ayuda humanitaria.
    Además de responder a la urgencia que siempre se gestiona a corto plazo, la Unión europea como el resto de la Comunidad internacional debe tomar consciencia de su papel político que tiene que asumir en cuanto a la Junta militar, hace falta que haya presiones continuadas para abrir el camino hacia la reconstrucción de Myanmar y hacia la democracia.”

  15.   giuditta bassous said:

    La situacion es mas trajica que antes.
    Una tormenta tropical formada en el Océano ha llegado a Birmania . Este cyclon ha devastado todo.
    No sabemos exatamente quanta jentes esta muerta pero el periodico habla decenas de miles de muertos.Oficialmente, el Gobierno birmano habla de cerca de 23.000 fallecidos, si bien algunas fuentes, también gubernamentales, reconocen que puede haber hasta 80.000. Esta escrito tambien qui la ONU calcula que un millón y medio de personas se han visto seriamente afectadas. El ciclón ha destruydo por completo las cosechas, sobre todo de arroz. Somos todos sin electricidad ni agua corriente, y mucha jente han quedado anegados por las inundaciones. En muchas zonas el 80% de los edificios están destruidos.los problemas mas grande que tenemos son los alimentos, la falta de agua y las enfermedades. Las malas condiciones de salubridad, unidas al gran número de cadáveres sin enterrar o incinerar , en un entorno completamente anegado, y sin apenas agua potable, multiplican el riesgo de epidemia, especialmente diarreas, malaria y cólera. La jente muore como nada. EL gobierno no alertó con tiempo a la población de que se aproximaba un ciclón; y hora mantiene una actitud de total pasividad y lentitud. Cada organización, por ejemplo, tiene que negociar directamente con el Gobierno militar para poder operar.Aqui tenemos muchas jentes de todos los paises que quiere aiutarnos pero es muy dificil de entrar sin tener al acuerdo del gobierno.Quieremos vivir como eres humanos.. queieremos vivir en libertad..

  16.   Celia CANSIER said:

    Celia Cansier. Mujer de la etnia Karen violada por tropas de la Junta Militar.

    Os escribo de nuevo. Tras la atrocidad que viví, mi violación por la Junta militar, fui a vivir en Rangoon por vergüenza y por miedo… La junta militar mato a mi padre cuando quisiera ayudarme y rapto a mi hermano mayor.
    Así, deje mi familia, o sea mi madre, mis dos hermanos pequeños, tíos y tías en mi pueblo, y tuve que encontrar un trabajo para sobrevivir y sobre todo ayudar mi familia a sobrevivir. Empiece a trabajar en algunos rastros de Rangoon, pero nunca tuve lo necesario para vivir.
    Un día, vi en las calles grupos de personas juntándose, para denunciar las violencias, pero después vine la Junta Militar y nunca supe donde fueron… Unos días después empiezo lo que parecía casi a una revolución, era increíble, los monjes vinieron a las calles para ayudar a su pueblo, caminaron en las calles, cantando canciones de paz, era un día lleno de esperanza, era maravilloso. Sin embargo, la junta militar no tolero la rebelión pacifista de los monjes para nada… Un toque de queda fue instalado, la prohibición de juntarse también… Los monjes siguieron el movimiento durante varios días, apoyado por la población y los estudiantes. No obstante, la Junta militar empezó a tirar sobre la gente, sobre los Monjes, y eso no se puede… Fui muy chocado por lo que vi esos días. Cogieron los monjes, desnudos, con el fin de traerlos a algunos sitios desconocidos, o le mataron en las calles… Vi toda mi esperanza desaparecer para siempre…
    Casi un año después, la desgracia sigo. En efecto, el 2 y 3 de mayo hubo un terrible ciclones, miles de gente murió en poco tiempo, otros perdieron lo poco que tuvieron… Me quede varios días sin tener ni una noticia de mi familia hasta que supe la muerte de mi pequeño hermano por la venida de mis tíos que no tuvieron nada más en mi pueblo. Sin embargo, era solo el principio de una larga serie de problemas. Durante meses, no había agua potable y la cosecha de un año fue perdido. La comida faltaba… Además, las ayudas internacionales, sanitarias, médicos, comidas, leche, agua, no pudieron distribuir los bienes, la Junta no quería darnos los bienes, solo algunas veces, pero nunca era suficiente. Los niños murieron de mala nutrición y se desarrollaba muchas enfermedades… Las ayudas pocas internacionales no pudieron hablar con nosotros tampoco ponerse cerca de nosotros. Vi a personas mayores y a niños morir porque no tenían nada para comer, nada para beber, nada para dormir… Nadie tenía nada. He sobrevivido comiendo pocas veces, con fiebre, pero he logrado a vivir, y nunca olvidaré lo que vi, lo que paso. Os escribiré más tarde, por el momento tengo que cambiar de barrios con el fin de encontrar unos trabajos más.

  17.   jaorlo said:

    Javier Ortuño como, Hla Htay Win, Comandante General del Ejército Birmano y responsable del comando militar de Rangoon durante las masacres de 1988 y 2007.

    En las calles de nuevo reina el caos y el desorden. Desde el pasado 15 de agosto grupos de desleales a la patria intentan desestabilizar el orden creado por la Junta Militar. Estos hechos, inaceptables y despreciables, han sido promovidos por los nefastos intereses de la oposición, la Liga Nacional Democrática y, muy especialmente, su líder, Aung San Suu Kyi cuya aparición en público el día 22 de septiembre dejó de manifiesto su intención de acabar con nuestro legítimo gobierno.

    Junto a esta irresponsable actuación de los opositores a la Junta Militar se han unido los monjes budistas en una acción totalmente condenable e injustificable. Su intromisión en los asuntos de Estado y en las decisiones políticas y económicas queda deslegitimizada al poner en peligro la autonomía de la “Vía Birmana al Desarrollo”. No podemos tolerar la actitud desestabilizadora y desafiante de los monjes. Sus propósitos han sido reivindicados desde la violencia, el desorden y la insumisión y, frente a esto la Junta Militar no puede quedar pasiva.

    Nuestro principal objetivo es lograr el mayor bienestar para nuestro pueblo evitando las injerencias de fuerzas desintegradoras que, tanto desde fuera como desde nuestro propio territorio, nos amenazan.

    Los diversos opositores, en un intento de desacreditar al gobierno, no han dudado en difamar y difundir denuncias completamente falsas sobre la actuación de la Junta Militar en las manifestaciones y revueltas provocadas por ellos.

    Bajo mi mando personal se encontraban las tropas que trataban de defender a la población de Rangoon de las violentas protestas de la oposición, monjes y desleales. Fueron numerosos los ataques que los manifestantes realizaron sobre las tropas y la población civil que se oponía a sus injustas reivindicaciones. Nuestra actuación, al contrario de lo que tratan de demostrar los enemigos de la patria, fue en todo momento enfocada a dispersar a los violentos enaltecedores y a proteger a la población. De hecho, el día 22 los manifestantes trataron de liberar, en contra de toda justicia, a Aung San Suu Kyi por la fuerza, lo que nos obligó a actuar para impedir su liberación.

    Nuestros enemigos externos, a través de los medios de comunicación, también han tratado de desacreditar nuestro gobierno difundiendo información manipulada intencionadamente por la oposición. Se nos ha acusado de usar desproporcionadamente la violencia contra los manifestantes y de llevar a cabo arrestos indiscriminados. Tales acusaciones son completamente falsas, pues toda acción militar ha estado siempre bajo el amparo de la ley.

    Dejo constar, por tanto, que la Junta Militar no se va a ver amedrantada por estos acontecimientos desestabilizadores ni por las constantes mentiras e injurias que tratan de deslegitimizarla. La Vía Birmana al Desarrollo sigue su inexpugnable camino y nada va a impedir que se lleve a cabo, pues el pueblo birmano y la Junta Militar, velarán para ello.

  18.   RAQUEL MUNERA MARTINEZ said:

    Raquel Munera Martínez.
    ROL: Representate de una ONG española en Birmania para la defensa de los derechos humanos.

    Ante la magnitud de la catástrofe la situación en Birmania es cada vez más desesperada. Después de una semana la ayuda sigue sin llegar a los millones de damnificados.
    La situación es tan extrema que todavía pueden verse cadáveres en las calles y muchas de las víctimas son mujeres y niños, la gran mayoría habitantes de zonas rurales que ya de por sí vivían en condiciones de extrema pobreza, además del riesgo de propagación de epidemias que cada día es más alto.
    Las labores de ayuda están siendo dificultadas por el complicado acceso a las zonas afectadas, tanto por el daño que han sufrido las infraestructuras como por las restricciones de movilidad impuestas por las autoridades locales.
    A esta sensación de impotencia por el desastre natural se unen las serias dificultades a las que los cooperantes internacionales nos enfrentamos para conseguir un visado de entrada al país. La generosidad y prontitud de la ayuda, incluyendo a los muchos países, que mantienen sanciones económicas contra el régimen birmano, se ha topado con las dificultades presentadas por las autoridades locales.
    La Junta Militar que ostenta el poder, reprime de forma sistemática cualquier tipo de disidencia y coarta los derechos de las minorías étnicas. Además, el gobierno birmano se encuentra inmerso en un polémico proceso de reforma constitucional cuya culminación es un referéndum que, pese a la magnitud del desastre, está previsto celebrarse, en principio en las zonas del país que no han sido afectadas.
    En este sentido, los militares no desean la interferencia de extranjeros que puedan cuestionar ni la limpieza, ni los resultados de la consulta.
    En un principio la Junta Militar sólo aceptó ayuda de países amigos o vecinos, como China e India, y sólo después de mucho dudar permitió la entrada de un barco de la ONU, y empezó a admitir ayuda internacional, aunque no facilitó visados ni para cooperantes extranjeros ni para empleados de la ONU, algo que no tiene precedentes en operaciones de este tipo.
    El primer gran cargamento de ayuda humanitaria llegó a Birmania, cinco días después de la catástrofe. El Programa de Alimentos de Naciones Unidas, que tiene una sede en la propia Birmania, no pudo empezar a distribuir comida hasta, tres días después de la catástrofe.
    No es la primera vez, no obstante, que la política se antepone a las razones humanitarias en casos de crisis.

  19.   Xavier Soler Martínez said:

    Los últimos días en la ciudad de Rangoon han sido un constante caos. Parece que la desdicha se ha cebado con nuestro país y a las atrocidades que hemos venido sufriendo por parte de la Junta Militar, se ha unido el paso del ciclón Nargys por nuestro territorio. Desde el día 2 de Mayo nos ha sido imposible asistir a las clases a los universitarios de Rangoon. El ciclón ha asolado multitud de viviendas y ha causado muchísimas victimas a su paso.
    La vida en mi ciudad se ha paralizado por completo para intentar rescatar supervivientes e intentar recobrar parte de los restos que quedan de nuestras vidas entre los escombros de casas, escuelas y hospitales.

    Todos los ciudadanos de Rangoon intentamos estar unidos ante la catástrofe que se nos ha venido encima. Sin embargo, como algunos sospechábamos, el papel que la Junta Militar esta jugando en el conflicto se podría describir de cualquier forma menos de ayuda a la población. Hemos visto como su prioridad es la de mantener su posición de poder, incluso por encima de la necesidad de ayuda que sufrimos la población. La catástrofe no ha hecho más que ahondar en nuestro rechazo total a este gobierno que aflige a nuestra población.

    Mientras tanto, hemos podido ver como desde los organismos internacionales se empiezan a interesar en nuestra situación. Ha llegado a nuestros oídos la llegada de Relatores Especiales de Naciones Unidas y la elaboración de un Informe sobre la situación que vivimos, la actuación de la Junta Militar y el respeto a los Derechos Humanos.
    Sin embargo, las ayudas humanitarias llegan con cuentagotas a causa del bloqueo que los militares ejercen, situación que me parece completamente indignante dado el estado del país.

    Estudiante de la Universidad de Rangoon.

  20.   maheru said:

    Mariana Herrera Rubalcaba y Carmina Segura Sarrió, funcionarias de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Tailandia.
    La Revolución azafrán centró la atención del mundo en Birmania, aunque ésta duró bien poco. De nuevo otra vez la población birmana, la parte más débil, sufre las consecuencias de las infundadas decisiones del gobierno. Acontecimientos como éste no hace sino fomentar que la gente salga del país y se produzca un desplazamiento generalizado. Este clima de miedo constante e inseguridad fuerza a miles de personas a desplazarse internamente o incluso al extranjero, en concreto a Tailandia.
    En los últimos diez años casi medio millón de personas han sido desplazadas internamente. Se calcula que en Tailandia hay más de dos millones de birmanos tratando de ganarse la vida. Aquellos que huyeron del conflicto armado o de la persecución política pueden recibir protección y asistencia en campos de refugiados. Quitando del hecho de lo incómodo que puede ser vivir forzosamente fuera de tu país, no podríamos quejarnos de esta protección. Sin embargo, desde noviembre de 2005 esta gente desplazada no tiene derecho a protección, debido a la moratoria en la inscripción de refugiados. No pueden más quedarse fuera de los campos y ser considerados inmigrantes ilegales, sujetos a detención y deportación. Tailandia ha hecho esto para evitar un “efecto llamada”, cubriéndose así la espalda ante una llegada masiva de, cómo califican, “desplazados temporales que huyen de la batalla”.
    No hay que ser un lince para observar que hasta que en Birmania no haya seguridad, paz y estabilidad, la población desplazada no dejara de aumentar. En esto no se puede confiar ciegamente (aunque ojala se pudiera). Desde que comenzó el conflicto, el gobierno no ha perdido oportunidad de afianzar su poder en el territorio. Así pues, lo que está claro es que debería lograrse una mejor estancia de los birmanos en los campos de refugiados (actualmente soportan el hacinamiento y el continuo racionamiento de la comida) y evitar medidas como la adoptada por Tailandia en 2005.

  21.   Remei Espí said:

    Remei Espi como Embajadora de China en el Consejo de Seguridad de la ONU

    China forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU y ejercemos nuestro derecho de veto en contra de las sanciones que el presidente de los EEUU George Bush ha defendido en dicho órgano contra la Junta Militar de Birmania.

    Nuestro país mantiene relaciones comerciales con Birmania como la construcción de un gaseoducto y de un oleoducto a través del territorio birmano para el abastecimiento de la población china.

    Nuestro pueblo necesita de los recursos que este país puede ofrecernos, pero se consiguen a través de relaciones comerciales aceptadas por ambas partes.

    Nuestro país no condiciona las relaciones comerciales con otros países a la adopción por parte de éstos de nuestro sistema de valores. No imponemos, nuestro objetivo es comerciar con aquello que necesitamos para nuestro desarrollo desde el acuerdo y la aceptación común.

    China defiende que cada pueblo debe ser el responsable de su destino y debe dirigir sus propios cambios, su propia revolución. No son buenas las tutelas y el paternalismo de otras potencias ajenas, que en la mayoría de casos no es desinteresada.
    En el caso del Presidente Bush nos inclinamos a pensar que tampoco son desinteresadas sus propuestas de aplicar sanciones a este país puesto que un cambio de régimen que pudiera ser proamericano (una democracia con un gobierno afín a EEUU) sería estratégicamente de vital importancia en su política exterior, por no hablar de los recursos energéticos que posee este país y de los que se podría beneficiar.

    Conocemos, en los hechos, la política exterior del gobierno Bush, la exportación de la democracia y su peculiar defensa de los derechos humanos.
    El gobierno Bush no se define por su filantropía especialmente en los asuntos de política exterior. Son muchos los ejemplos de su violencia (guerra de Iraq), injerencia o infiltración (Panamá, Nicaragua, Honduras) y un largo etcétera

    Por otra parte aplica una doble vara de medir, por que no defiende medidas de intervención y sanción respecto al conflicto palestino-israelí contra Israel, quizá porque Israel es su aliado fiel? o en el conflicto del pueblo saharaui y Marruecos? contra Marruecos.. es que allí no se merecen también democracia y derechos humanos?

    Por ello como ha declarado nuestro primer ministro Wen Jiabao en su reciente reunión con el primer ministro británico Gordon Brown nuestra posición es:
    “China trabajará para lograr una solución apropiada a la crisis”. Somos partidarios de “promover la reconciliación nacional, la democracia y el desarrollo en Birmania”, con la “asistencia constructiva” de la Comunidad Internacional, pero siempre “con métodos pacíficos” y dejando que los cambios que se realicen en este país sean defendidos y llevados a cabo por sus propios habitantes. Estamos en contra de cualquier injerencia o acto violento de la Comunidad Internacional, de cualquier acto que no se limite a una ayuda humanitaria supervisada y desinteresada.

  22.   Rafa Arteaga/Lorenz Vettori said:

    Juez del Juzgado Central de instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional.
    (Lorenz Vettori y Rafa Arteaga)

    De acuerdo con la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que limita la jurisdicción universal restringiendo la actuación de la Audiencia Nacional a los casos en que existan víctimas españolas, o los responsables del delito estén en España, subrayo que no aparece una sola víctima de nacionalidad española respecto a la «revolución azafrán» de 2007 y tampoco en el bloqueo de ayuda a los dañificados del ciclón Nargis de 2008. Así que, hay que especificar dónde han ocurrido los hechos problemáticos, y dónde tendrán que acontecer las conductas de solución para una solución eficaz.
    En la revolución Azafrán, los militares intervinieron sin piedad, ahogando los gritos liberatorios de la población. Este es un caso de terrorismo de estado, que abarca la violencia sexual contra las mujeres, los desplazamientos de la población, trabajos forzados de la población civil de las distintas etnias del país y el reclutamiento de niños soldados. Ante este terrible panorama de violaciones continuas de los DD.HH, insto a las instituciones nacionales a crear comisiones de investigación sobre los hechos.
    Respecto al ciclón Nargys en 2008, dada la dimensión de la catástrofe, espero que la Junta birmana acepte la ayuda humanitaria de los actores internacionales. Hay una necesidad de colaboración con China y Tailandia, dado que la mayoría de megaproyectos financiados por estos, han contribuido bastante al violento comportamiento de los militares para desplazar la población y poder realizar sus proyectos. Por lo tanto, deberían apoyar a Birmania en los buenos y malos tiempos.
    Quiero resaltar la necesidad de trabajar por una legislación, que garantice la libertad y que sea aplicable en todos los países, una cuestión muy importante, porque es necesaria una protección universal de los DD.HH. Pero, como estamos bastante lejos de este ideal, parece adecuado que las autoridades judiciales que puedan ejercer la jurisdicción universal en este caso, lo hagan con la debida prudencia. Lo que comporta tener evidencias suficientes y ceder la preferencia a cualquier otro Estado con un mayor vínculo con el crimen. En la práctica sin embargo, como se sabe, la obligación general de proceder penalmente con la justicia universal, no se cumple, porque los estados no consideran obligatorio el ejercicio universal de su jurisdicción represora, en este caso.
    Por lo tanto, instó al poder judicial birmano a ordenar públicamente que todos los miembros de las fuerzas armadas cumplan con las normas internacionales de derechos humanos y derecho humanitario. El Ejército birmano sigue cometiendo abusos graves y generalizados en sus operaciones contra grupos étnicos armados, como demuestra el documento de Human Rights Watch. Estos incluyen ejecuciones extrajudiciales, torturas, violaciones, trabajos forzosos, destrucción, así como robo de alimentos y bienes. Human Rights Watch expresa que el Ejército birmano debe tomar todas las medidas necesarias para minimizar el daño a los civiles durante las hostilidades, y garantizar que toda persona que cometa abusos sea plenamente investigada y enjuiciada, y castigada según corresponda. También se debe fomentar una mayor supervisión civil en la persecución de los delitos cometidos por soldados contra la población civil, así como garantizar que los miembros de grupos armados no estatales procesados por crímenes, sean juzgados en tribunales civiles, no en tribunales militares. Me preocupa profundamente el hecho de que las fuerzas armadas birmanas, no investiguen ni enjuicien seriamente a los miembros militares por su participación en violaciones de las leyes de la guerra, las cuales aplican para Birmania.
    Es necesaria una comisión de investigación de las Naciones Unidas en Birmania. Ayudaría a reducir los abusos por todas las partes beligerantes del país, y abriría en el país la puerta para un debate serio sobre justicia y rendición de cuentas.

  23.   Xavier Cantera said:

    Xavier Cantera como refugiado birmano en Bangladesh.

    Después del paso por Birmania del ciclón Nargis he perdido toda comunicación con parte de mi familia que se quedó en el país. Estoy preocupado por si están entre las más de 140.000 víctimas que ha dejado el paso del ciclón. Si pensábamos que la situación de Birmania no podía ser peor, la catástrofe natural se ha cebado con el sur del país.

    Si a esto unimos la incompetencia y las incoherencias de la Junta Militar encontramos un país donde reina la injusticia y los abusos de los gobernantes. ¿Como puede ser que después del ciclón, la Junta Militar bloquee la ayuda humanitaria internacional? ¿Por qué mienten diciendo que la ayuda procede de la Junta Militar? Y aún peor, ¿por qué hacen negocios con esta ayuda en el mercado negro? No entiendo por qué abandonan a su suerte a todos los afectados por el ciclón, ésta no es manera de tratar a los ciudadanos birmanos. Tras una catástrofe natural de esta magnitud es muy importante abastecer rápidamente de agua potable, medicamentos o recursos diversos para salvar a los heridos, pero los dictadores del país lo han impedido.

    Al desastre natural tenemos que añadir la situación que surgió a raíz de las protestas del 2007. Si la pobreza ya es algo que azota la región, la subida del precio del petróleo fue un argumento suficiente para salir a la calle. Los estudiantes y la oposición política liderados por miles de monjes budistas aumentaron sus protestas durante agosto y septiembre del 2007. La respuesta de la Junta Militar fue cargar con violencia contra manifestantes, realizar injustas detenciones y declarar el toque de queda en el país.

    Aunque no compartamos la misma religión quiero mandar todas mis fuerzas y sentimiento de solidaridad a los monjes budistas que luchan por una Birmania libre de los tiranos gobernantes, que luchan por la paz y por un país donde los birmanos puedan vivir con unas mínimas condiciones de vida y sobretodo por un país donde se respeten los Derechos Humanos. Quizás gracias a estas protestas de los monjes budistas, a los birmanos que luchan por cambiar la situación del país y a la ayuda internacional, algún día pueda volver a Arakan mi tierra natal.

  24.   cristina said:

    Soy Cristina Jiménez Tomàs y represento a representante de un partido en el Congreso favorable a la justicia universal.

    En primer lugar ma gustaria expresar mis condolencias a todos aquellos que se han visto afectctados por tal desastre natural. Pero sobretodo que su desgraciada se ha visto perjudicaca por la falata de voluntades de aquellos que pueden ajercerla para que lo que en principio es un hecho inevitable que no tiene que ver con enfados entre Estados. Se convierte en una lucha de poder en los que los únicos que salen afectados son los ciudadanos de Birmania.
    Una vez dicho esto, me gustaría confesar que este tipo de actuaciones con para mi un jarro de agua fría. Ya que yo creyendo en la formación de una justicía universal y, siendo bastante optimista al respecto en algunas ocasiones, son en estos momentos cuando me encuentro ante la cruda realidad. En nuesro mundo todos quieren ser el protagonista y están dispuesto a luchar contra quien sean, auqnue en ese intento pierdan su fin. La mejor coordinación de todos los Estados para solucinar cualquier problema que me presente. Respecto al gobierno birmano podemos afirmar su total despreocupación hacia sus ciudadanos y su focalización en la permanenecia del poder. Ya que en momentos como lo que se vivieron en 2008 lo mejor era anular cualquier acto político para debolverle a la ciudadanía la libertad e independencia que necesitaban para poder formar parte de los actos políticos. Lo que me parece más lamentable ya que son ellos los que defienden una derecho internacional, es el papel jugao por el sistema internacional. Ya que aunque, a priori parezca que no se pueda actuar, lo cierto es que por la salvaguardía de los derechos humanos podríamos haber sido más tajantes.
    En definitiva, espero que aquello que por lo que lucho cada día se pueda transformar en una realidad. Yo por satisfacción popria. Sino porque solo con una Justicia Universal podremos entendernos más como personas fijándonos en lo que nos asemeja y no en lo que nos diferencia.

  25.   Victòria Beamud Villanueva said:

    En nombre de la Unión Europea, expreso mis profundos sentimientos de solidaridad y pesar por las lamentables pérdidas de vidas humanas y los cuantiosos daños materiales registrados en Myanmar como consecuencia del ciclón tropical Nargis.

    La Unión Europea está lista para ofrecer asistencia directa a la población afectada por el desastre. Hemos tomado la decisión de reservar dos millones de euros para ayuda humanitaria destinados a las víctimas del ciclón, pero a su vez expresamos nuestra constante y profunda preocupación ante la situación humanitaria en este país. Esta suma que aportamos podría fácilmente haber alcanzado los 30 millones de euros si la Junta Militar de Birmania hubiera abierto sus fronteras a las ONG’s. Por esta razón, aprovechamos para hacer un llamamiento, primero a las autoridades con el fin de que retiren todas las restricciones restantes a la distribución de la ayuda internacional y segundo al resto de países para que usen todos los medios previstos en la Carta de las Naciones Unidas y de esta forma garantizar el suministro de ayuda a las víctimas del ciclón. Lo que allí se está produciendo por parte de las autoridades de ese país, es una continua violación del Estatuto de Roma, cometiéndose crímenes calificados, contra la humanidad.

    Es cierto, y queremos subrayar en ello, que la prioridad inmediata es el socorro humanitario, pero debemos tener presente que la necesidad de una transición verdadera a la democracia en Myanmar es mayor que nunca.

    No nos olvidamos de los episodios acontecidos por los valientes monjes y otros ciudadanos, que hace poco más de un año salieron a la calle para manifestarse a favor de la democracia, en la hoy conocida “Revolución Azafrán”. En esa ocasión el gobierno ilegítimo birmano tuvo la opotunidad de comenzar un proceso real de reformas políticas, que no fueron efectuadas; en contra, su respuesta fue reprimir por la fuerza todas aquellas masivas manifestaciones pacíficas.

    Tampoco olvidamos la situación de arresto domiciliario de Aung San Suu Kyi y nos lamentamos de ello, además de que reiteramos su llamamiento a la puesta en libertad de todos los presos políticos.

    Así mismo, la Unión Europea insta a las autoridades a que se desarrollen unas elecciones democráticas, plenamente participativas, lamentando una vez más que el modo en que se desarrolló el referéndum no contribuyese a un proceso inclusivo y transparente de reconciliación nacional, única vía a la prosperidad y estabilidad del país.

    Firmado: Victòria Beamud, Alta Representante de Asuntos Exteriores de la UE

  26.   hecarca said:

    Hector Argente Caballero, como monje budista:

    Si la dura represión a la que fuimos sometidos los manifestantes tras la Revolución Azafran de 2007 demuestra la reprochable e incalificable modo de actuar de la Junta Militar, la gestión realizada por las autoridades tras Ciclón Nargis de 2008 refuerzan dicha actuación insostenible.

    Entre los dias 2 y 3 de mayo de 2008 Birmania se vio azotada por una catástrofe natural que provocó la pérdida de cientos de miles de muertos y desaparecidos. Ante tal situación, la comunidad internacional hizo un llamamiento de apoyo a nuestro pueblo. Las Nociones Unidas reclamaron la colaboración de nuestro gobierno para asegurar el acceso a la asistencia humanitaria mediante una respuesta coordinada.

    Lejos de cualquier resquicio de humanidad la Junta Militar ha llevado a cabo todo tipo de obstrucciones a la ayuda que se nos brindaba desde fuentes externas. Este hecho ha sido calificado por la comunidad internacional como una violación de los derechos humanos.

    Las víctimas se amontonan en las calles, los niños carecen de atención sanitaria básica, determinados colectivos étnicos y religiosos son desatendidos intencionadamente, las confiscaciones de tierras tras el reasentamiento forzoso son las pautas de comportamiento de nuestro régimen, nuestra población (incluidos niños) es reclutada forzosamente para desempeñar trabajos…

    Y mientras la gente muere por las consecuencias del Ciclón Nargis nuestros gobernantes tienen como único propósito consolidar el régimen dictatorial.

    Los monjes birmanos no podemos mantenernos impasibles ante esta situación. Es nuestro derecho y nuestra obligación luchar pacíficamente. Participar en el régimen significa ser cómplice al conjunto de atrocidades y sinsentidos que comete la Junta Militar.

    A-dtudu dta-wun

  27.   Alba Sebastián Tirado said:

    Mujer de la etnia Shin secuestrada por la Junta Militar y sometida a trabajos forzosos

    Mi situación tras el paso del ciclón no puede ser peor. Las difíciles
    condiciones de vida en las que vivimos son, tras esta catástrofe, inhumanas. Hasta ahora todavía teníamos un techo bajo el que dormir, pero tras este suceso la casa en la que nos refugiábamos ha desaparecido. En esta zona del delta del Ayeyarwaddy, prácticamente toda la aldea ha sido arrasada y muchas personas han perdido la vida. Yo y algunas personas también sometidas a trabajos forzosos hemos logrado sobrevivir, aunque en estos momentos no sé si preferiría haber muerto. He intentado pedir ayuda, pero aquí las cosas están muy mal. El acceso a esta zona debe ser muy complicado porque todo lo que veo a mi alrededor son viviendas destruidas.
    La mayoría de personas han perdido su casa y la poca gente que veo por lo que antes eran las calles de la aldea lo han perdido prácticamente todo. No tenemos a donde ir y nadie nos ayuda.

    Parece que la Junta Militar no se haya enterado de lo que ha ocurrido porque aquí no llegan ni alimentos ni medios para atender a los heridos. Se ven muchas personas heridas, tiradas en el suelo, y muchos cadáveres que nadie los recoge. Encontrar agua potable resulta casi imposible y es muy fácil contagiarse de alguna enfermedad. Tengo miedo porque no logro ver el día en que podamos vivir en paz; sólo queremos tener un lugar donde vivir, estar con nuestra familia, vivir en libertad…

    Tras este desastre no se que habrá sido de mi familia, quiero pensar que mis hijos aún siguen con vida, pero si en el lugar en el que están ellos el ciclón ha sido tan duro, dudo mucho que hayan sobrevivido. ¿Qué más nos puede pasar? Por favor que alguien nos ayude.

  28.   Jose Bernat said:

    Jose Bernat Mas, representante de Burma UK rights

    Otra vez me pongo en contacto con vosotros, y no para enviaros buenas noticias, sino todo lo contrario. Llevamos un par de años bastante duros, debido a la revolución iniciada en 2007, unido a la barbarie producida por el ciclón que acechó a la población en 2008.
    Primero de todo, como ya expresé en su momento, señalar mis condolencias hacia aquellas personas que perdieron a sus amigos, familiares o conocidos en el ciclón que tuvo lugar en 2008.
    Seguidamente quiero haceros llegar, la actitud que tuvo el gobierno de Birmania, en un primer momento,hacia nosotros y hacia organizaciones como las nuestras, que lo que intentan es ayudar a la población a salir adelante despues de lo ocurrido. Y es que en un primer momento, el gobierno birmano, intentó por todos los medios, bloquear la asistencia humanitaria durante las 3 semanas posteriores al ciclón, a lo que diversas organizaciones, incluida la nuestra, hicimos lo imposible, superando las restricciones llevadas a cabo por el ejército, y así poder ayudar a la sociedad birmana.
    En estos momentos, gracias al acuerdo firmado entre el SPDC, las Naciones Unidas, y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, podemos disfrutar de un mejor y mayor acceso para prestar ayuda y asistencia humanitaria, aunque debido a la represión llevada a cabo durante los meses anteriores por el gobierno birmano contra la ayuda humanitaria, las necesidades de alimentos, agua potable y atención médica son inmensas.
    Por todo ello, pido a la gente que se involucre con nosotros y con otras organizaciones, ya que sin su apoyo, nuestro trabajo terminaría rapidamente.
    También quiero volver a hacer una llamamiento a los gobiernos, con el objetivo de poder ejercer mayor presión internacional hacia el gobierno birmano, y poder frenar la represión que hace e hizo en su momento el propio gobierno, encarcelando a muchos de sus ciudadanos, que intentaron manifestarse con el objetivo de expresar sus deseos de libertad. Y es que, en base al derecho internacional, la detención y el trato de los presos políticos, debe ser investigado como un crimen contra la humanidad, ya que se podrían aplicar 5 actos definidos como crimen, a la detención y el trato político de los presos en Birmania. Estos son los siguientes:

    -Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de las normas fundamentales del derecho internacional
    -Tortura
    – Persecución de un grupo o colectividad con identidad por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen dentro de la jurisdicción de la Corte
    – Desaparición forzada de personas
    – Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.
    Por lo tanto, visto lo visto, y sabiendo que el gobierno birmano va a seguir violando el derecho internacional y no va a poner fin a las barbaries que está produciendo en todos los sentidos, hacemos un llamamiento a la Comunidad Internacional para que actúe de inmediato e instaure una Comisión de Investigación de las Naciones Unidas, para conocer de primera mano estos sucesos.

  29.   upenu said:

    Fiscal de la Audiencia Nacional. Nuria Ureña.

    Una vez más desde la Audiencia Nacional, procedemos a la denuncia pública por todas las violaciones de derecho que se están cometiendo en Birmania.

    Esta vez, concretaremos nuestras alegaciones en la Revolución Azafrán. Esta protesta se llevó a cabo por los habitantes birmanos con el apoyo los estudiantes así como de los monjes budistas, por el aumento de los precios. Fue este hecho el que desató la revolución, pero detrás de esto tan sólo existe el anhelo de un pueblo por la libertad y la democracia.

    Estas manifestaciones fueron duramente reprimidas por la Junta Militar, nunca antes se había atacado a los monjes. Los soldados reprimieron a los manifestantes con violencia y mataron a civiles desarmados en las calles de Rangún. Estas duras represalias de la Junta, violaron el derecho a manifestarse del pueblo birmano. Quedan vulnerados así los derechos contenidos en el artículo 3 de la Carta de los Derechos Humanos: derecho a la libertad y a la seguridad de su persona. El artículo 18, que apela a la libertad de pensamiento, individual o colectivamente, tanto en público como en privado. El artículo 19, que incide en el derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de difundir información, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Todos los anteriores quedarían sintetizados en los que siguen: Artículo 28: “Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos. Artículo 30: Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.”

    Resulta inquietante desde un órgano garante del cumplimiento del derecho como el que represento, que los intereses económicos de importantes países, impidan que desde la más alta instancia internacional en la protección de los derechos humanos, no se pueda actuar por bloqueos en el seno del Consejo de Seguridad. La única intervención de Naciones Unidas ha sido el envío de un representante especial, Ibrahim Gambari, que fue rápidamente trasladado desde Rangún a Napydaw, 400 kilómetros al norte de las protestas.

  30.   carles lluna muñoz said:

    Han pasado muchos años, por eso no sé si me recordarán. Soy Carles Lluna Muñoz, y a pesar de todo sigo siendo gerente de PETROESPAÑA, la multinacional petrolífera española con sucursal y yacimientos en Birmania.

    A principios de los noventa me puse a disposición de cualquier persona que buscase luchar contra el régimen y a favor de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos de este país porque no comparto esta falta de ética, tanto la de los empresarios que financian el régimen como la de los despiadados miembros de la Junta Militar.

    Pues bien, desde que me arrepentí de colaborar con el régimen he estado moviendo algunos hilos, por lo que a lo largo de estos últimos quince años he estado buscando compañeros que se sientan como yo, es decir, arrepentidos de estar financiando a tales criminales y dispuestos a luchar contra ellos para ayudar a los birmanos. Mi labor no fue fácil, pero he encontrado varios ‘aliados’ en esta lucha. El problema es que ahora la situación es mucho más dura. Tras la revolución de 2007 llegó la brutal represión contra los monjes, y el ciclón de mayo del 2008 se llevó la vida de cien mil personas aproximadamente. Desde aquel entonces, millones de personas están sufriendo la crueldad de la Junta Militar, por lo que una vez más, estos individuos nos han enseñado que no tienen límites. En las últimas semanas ha llegado a mis oídos que están bloqueando las ayudas humanitarias que llegan al país para aprovecharse, aún más si cabe, del pueblo. Dichas ayudas han sido vendidas en el mercado negro, o han sido entregadas al pueblo con el símbolo de la Junta, para que la gente crea que les están ayudando.

    Por otra parte, el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tomás Ojea Quintana, exigió a las autoridades birmanas que deberían realizar una investigación detenida y transparente para aclarar los hechos e identificar a los autores de tantas muertes, pero las autoridades no le hicieron caso. Por eso, tanto yo como mis ‘aliados’, desde nuestras respectivas posiciones, le hemos ido contando todo aquello que hemos podido ver a lo largo de estos dos últimos años. No sabemos si ésta es la mejor forma de luchar contra el régimen, pero lo que más nos importa en este momento es ayudar a la población birmana, es lo que más importa porque podemos ver cómo están sufriendo, y no solo porque hayan perdido a sus familiares o sus casas, sino porque además les obligan a realizar trabajos forzosos y les niegan la alimentación. Es realmente cruel, por eso nuestro objetivo -el mío y el de mis ‘aliados’ a los que les prometí no dar sus nombres- es hacer todo lo posible para superar esta crisis humanitaria que se está viviendo en Birmania por culpa de unos criminales sin escrúpulos. Debéis saber que tenemos las manos atadas porque cualquier afirmación en contra del gobierno nos puede llevar a la cárcel en el mejor de los casos, o a perder la vida.

    Como sabemos que derrotar a estos criminales es una tarea muy difícil, hemos comenzado por financiar la construcción de una clínica materno-infantil que permitirá disminuir la mortalidad y hemos colaborado con los agricultores y los pescadores de zonas devastadas como Rangún para que puedan mejorar su situación. Además, estamos colaborando con Estados Unidos y la Unión Europea para que se consigan endurecer las sanciones contra este país con el objetivo de presionar a la Junta. Pues bien, desde aquí, invito a todo el mundo a que entre todos, cada uno desde sus posibilidades, luchemos por acabar con esta dictadura para que millones de birmanos puedan disfrutar de sus vidas junto a sus seres queridos. Se tarde lo que se tarde, al final se logrará, porque no hay mal que cien años dure…

  31.   Ananda Alonso said:

    El artículo 7 del Estatuto de la Corte Penal Internacional, determina once crímenes de lesa humanidad, entre los que se encuentran la tortura y los «otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud física o mental.»

    Respecto al primer crímen, el de la tortura, existen pruebas más que evidentes de que ha tenido lugar especialmente durante los hechos de la Revolución Azafrán de 2007. Se puede decir que la tortura ha venido siendo una práctica habitual desde la instauración del régimen militar, pero tras los varios intentos de protesta por partes de civiles, la rebelión (pacífica) de los monjes y la filtración de noticias gracias a una organización encubierta, desde luego el régimen ha recurrido a ella con más frecuencia. A día de hoy, decenas de personas y cientos de monjes siguen en paradero desconocido.

    En cuanto a los actos inhumanos, desde luego es la categoría aplicable a lo que está llevando a cabo la Junta Militar tras el ciclón Nargis. Acciones como encerrar unos mil reclusos en un pabellón y disparar contra ellos por estar aterrados, o confiscar la comida enviada para la población y distribuir arroz en mal estado en su lugar, causando miles de enfermos y muertes, desde luego pueden considerarse un trato inhumano o degradante, además de crímen contra la humanidad.

    De nuevo, pido que la comunidad internacional se posicione urgentemente, para que los autores de estos crímenes sean juzgados, y sobre todo, los birmanos y birmanas dejen de sufrir esta situación lo antes posible. Cada minuto cuenta.

  32.   Sophie Sans said:

    Siendo el representante de China en Birmania y tras las manifestaciones que han sufrido Birmania en septiembre de 2007, y que fue llamada la “Revolución Azafrán” por la comunidad internacional, la Republica Popular de China quería mostrar su apoyo a Birmania. Por tanto, esta crisis política era un gran desafío para la Junta Militar. La Junta Militar ha concluido esas reivindicaciones si-misma lo que felicitamos.
    En efecto, estimemos que esta crisis era un asunto interior al país que no releva de las competencias de la comunidad internacional ni del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Hemos mostrado nuestro apoyo a Birmania poniendo nuestro veto en el seno del Consejo de Seguridad en cuanto a la intervención de la comunidad internacional en Birmania.
    Por tanto, los problemas de derechos humanos no son asuntos del Consejo de Seguridad, sino de órganos especializados de la ONU como el Consejo de los Derechos Humanos; el Consejo de Seguridad tiene solo competencia sobre cuestiones a propósito de la amenaza de la paz y seguridad internacionales, pero los problemas que enfrentan Birmania no constituye tal amenaza.
    Así, nuestro embajador en el seno de la ONU ha declarado que las violencias en Birmania “no constituyen una amenaza a la paz regional ni internacional”, y que entonces releva de asuntos internos a Birmania. Por lo tanto, China es un país respetuoso del derecho internacional; Birmania no representa un peligro para sus vecinos y este proyecto de resolución sobrepasaba la Carta de las Naciones Unidas: la comunidad internacional no está legitimada para usar de la fuerza para arreglar un conflicto interior.
    Por eso, mostramos nuestro apoyo a la Junta Militar, felicitándola de haber podido arreglar estos acontecimientos por si-mismos. Al volver a la tranquilidad habitual del país, podremos seguir con nuestros intercambios.

    Sin embargo, en lo que se refiere al siniestro que ha enfrentado Birmania y su pueblo con el ciclón Nargis en 2008, la Republica Popular de China quiere exprimir su solidaridad a Birmania en cuanto a las pruebas atravesadas desde los acontecimientos dramáticos el 2 de mayo de 2008. Esta catástrofe fue terrible y ha quitado la vida de muchos birmanos por lo cual, China da a sus familias el pésame.
    Se puede notar que además de las pérdidas humanas, hubo muchas pérdidas materiales y todo eso puede jugar sobre la estabilidad y la economía del país. Por tanto, en respuesta a esta crisis humanitaria que debe enfrentarse nuestros vecinos birmanos, hemos decidido enviar ayuda humanitaria a pesar de nuestra propia crisis con el terremoto que ha tenido lugar en China el último 14 de mayo de 2008. Por eso, mostraremos nuestro apoyo a Birmania dándole una ayuda financiera.
    También, nos hemos opuestos a la resolución propuesta por Francia a las Naciones Unidas para “imponer” una ayuda humanitaria al Gobierno birmano. En efecto, las cuestiones humanitarias no son asuntos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Pero si que pensamos que a la vista de la amplitud de la catástrofe pensamos que será bien si la comunidad internacional les ayuda. Aceptar la ayuda internacional está bien pero aceptar sus equipos es aun mejor para ayudarles a reconstruir el país.
    En efecto, la Junta militar solo acepta por el momento ayuda material de la comunidad internacional: medicamentos, comida, vestidos o refugios de emergencia, pero no esta lista a acoger humanitarios y la prensa venida del extranjero. Sin embargo, pensamos que al aceptar la ayuda de la comunidad internacional, la Junta militar podrá salvar mucho más personas como lo hemos hecho en nuestro caso en cuanto al terremoto que ha sufrido China esos últimos días.

    El Embajador de China en Birmania.

  33.   ALBERTO BALLESTER said:

    Alberto Ballester como gerente de una empresa multinacional petrolífera francesa con sucursal y yacimientos en Birmania.

    Birmania cuenta con numerosos recursos energéticos, muy valiosos tanto para su propia economía como para el desarrolló económico de nuestra firma. Por ello, cualquier amenaza al desarrollo económico de la región es también un problema latente para nuestra empresa.
    En primer lugar, decir que respecto de la Revolución Azafrán de 2007 nuestra firma no piensa hacer declaraciones. Si bien lamentamos las víctimas de dicha revuelta y esperamos que la población birmana no vuelva a caer en el error de rebelarse ante la autoridad, nuestra firma quiere mantener una postura firme de no intervención en los asuntos internos del país. Lo único que se dirá es que nuestra empresa espera que se respete la jurisdicción interna de los Estados de acuerdo con el artículo 2.7 de la Carta de Naciones Unidas (firmada en San Francisco, 26 de Junio de 1945): “Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados”. En efecto, es deber del Gobierno de Birmania encargarse de la política interna del país, por lo que los demás estados (al igual que OIGs/ONGs) deben abstenerse de entrometerse en estos asuntos.
    Respecto al ciclón Nargis, que durante los días 2 y 3 de mayo ha azotado Birmania, decir que supone una seria amenaza para nuestro negocio: gran parte de la infraestructura se ha venido abajo y muchos de nuestros fieles empleados han muerto o desaparecido (aprox. 140.000 víctimas). Nuestra firma está especialmente preocupada por las ciudades de Yadana y Yetagun, donde se encuentran gran parte de los depósitos de petróleo; dos ciudades que han sido violentamente azotadas por la tormenta ciclónica Nargis. En total, se han visto afectadas dos millones y medio de personas en Birmania, y mucha de la infraestructura de la que dependía nuestro negocio es ahora completamente inútil.
    No obstante, la inversión de mi firma en los depósitos Birmanos es una inversión de mucho dinero y no se puede echar a perder. Por ello, hoy nos planteamos qué medidas se pueden adoptar para sustituir la mano de obra con la que contábamos y reconstruir los equipos extractores de petróleo.
    En primer lugar, me presento ante ustedes para hacer un llamamiento a la cooperación internacional. El estado birmano se encuentra en una situación desastrosa y la comunidad internacional tiene la obligación de contribuir a la puesta en funcionamiento de la devastada economía de Birmania. Para ello pido la colaboración de todos los estados miembros de la Naciones Unidas y recuerdo que al ingresar en dicha organización los Estados accedieron al deber de cooperación internacional. En efecto, la Carta de la Naciones Unidas en su capítulo 1 art. 3 afirma que entre los propósitos y principios de la organización esta el de “Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural y humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades…” Nueve días después de que el ciclón pasase por Birmania las N.U. hicieron un llamamiento de urgencia donde se pidió 201 millones de dólares con el objetivo de reconstruir el país; pido a todos los países miembros de N.U. que cumplan con su deber y contribuyan a la reparación de los daños ocasionados durante este desastre.
    En segundo lugar me voy a dirigir a los países vecinos de Birmania: Laos, Tailandia, Bangladesh y, sobretodo, China e India. Las relaciones de cooperación entre Estados fronterizos y que comparten una comunidad de intereses implica un deber de apoyo internacional entre ambas partes. Birmania sufre ahora un momento de crisis y es obligación de todos prestar auxilio, pero sobretodo de los estados vecinos. China contó el año pasado con un crecimiento del PIB de un 11.4%, amasando una fortuna de más de 7 billones de dólares americanos y acumulando un 7% del PIB mundial. Mientras tanto, el PIB de India crecía casi un 10% al año, haciéndose dueña a principios de este año (2008) de casi 3 billones de dólares americanos. Estos países tienen una responsabilidad con el estado birmano, aunque sea únicamente por estabilizar los territorios y poblaciones vecinas. A nadie le conviene que la economía de esta región del planeta sea perturbada y por ello sería sumamente interesante que los “tigres asiáticos” contribuyesen a la reconstrucción de pequeñas pero necesarias economías vecinas, como la de Birmania.
    En tercer lugar me dirijo a las organizaciones no gubernamentales. Ahora es el momento de actuar y emprender todas las actividades necesarias para auxiliar a la población birmana. Si bien es cierto que no cuentan con el mismo capital que los estados, ustedes también pueden contribuir con médicos, medicinas, alimento u otros bienes o servicios. Cuanto antes se preste ayuda a la población civil antes se podrá incorporar esta al mercado laboral. Al incorporarse de nuevo al mercado laboral -trabajando en empresas como la mía, que da a comer a cientos de birmanos- se reactivará el ciclo de la economía y solo entonces podrá salir Birmania de la pésima situación en la que se encuentra.
    En último lugar, me dirijo a la comunidad internacional con el objetivo de aclarar algo que, si bien resulta evidente, también es cierto que se suele olvidar. Me refiero al artículo 2.7 de la Carta de Naciones Unidas, que hace referencia a las disposiciones y principios del primer artículo (anteriormente expuesto): “Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados”. En efecto, es deber del Gobierno de Birmania encargarse de la política interna del país, por lo que los demás estados (al igual que OIG/ONG) deben abstenerse de entrometerse en estos asuntos. El principio de no intervención fue firmado, por primera vez, en la Corte Internacional de Justicia en 1949 y hasta ahora ha sido generalmente respetado; esperemos que este caso no sea una excepción. Nuestra firma confía plenamente en la disciplina y firmeza de la Junta Militar para sacar adelante a un Estado devastado. El Gobierno de Birmania es el encargado de reactivar la economía del Estado, y nadie más. Por su parte, la comunidad internacional debe limitarse a poner a disposición del Gobierno los recursos necesarios para llevar a cabo esta labor.

  34.   Guijuan said:

    Marcos Guiñón, como representante de la República Popular de China en el Consejo de Seguridad.

    China afirma que es contraproducente cualquier intento de aprovechar los enfrentamientos entre el Ejército y los manifestantes en Birbania.

    Considera que es un asunto extrictamente interno y que debe solucinarse exclusivamente por los actores participantes en tal circunstancia.

    En el mismo orden de cosas, el Gobierno Chino muestra su disconformidad por los intentos de varios estados de entrometerse en asuntos que no atañen a sus competencias.

    Por lo que a las recientes catástrofes naturales que han asolado gran parte del territorio, China ofrece toda la ayuda que está a su alcance y muestra sus condolencias y respetos por los fallecidos y sus familiares.

  35.   inpa said:

    Ingrida Palaimaite (estudiante Erasmus) como turista española que visita Birmania y testigo directo de masacres de la Junta Militar sobre la población civil birmana.

    Parece que este país y su gente son simplemente condenados a sufrir. En primer lugar la masacre de estudiantes y trabajadores durante una manifestación pacífica en el verano de 1988, más tarde – el ciclón tropical Nargis en 2 y 3 de mayo de 2008, dejando a 2,4 milones de personas en urgente necesidad de asistencia. Ciclón Nargis – el peor desastre natural en la historia de Birmania.

    Lo que es aún peor, parecía que el país está a favor del asesinato de sus propios ciudadanos. No está interesado en ayudar y tratar de rescatar a las personas, la denegación de la ayuda internacional, la asistencia humanitaria – es algo muy difícil de entender para mí, como un turista de España. Diversas organizaciones internacionales interesadas en ayudar al país, por ejemplo, Programa Mundial de Alimentos había suficiente comida para alimentar a 95.000 personas por día y sólo por Estado para la Paz y el Desarrollo de Birmania la ayuda se produjo sólo a 250.000 personas.

    No responder a los ofrecimientos de asistencia internacional, no permitir entrada de los Médicos Sin Fronteras – claramente sólo muestran que el gobierno no está preocupado por la gente. Y la situación actual en Birmania sólo lo confirma. Muchas personas sufren, no son libres de expresar su opinión, cada vez tienen mas miedo de ser asesinados sólo por no comportarse de una manera apropiada. No debería ser así en el siglo XXI. Es obvio que Birmania necesita ayuda internacional y los medios serios para escapar de esta situación contradictoria a la humanidad y la protección de los derechos humanos.

  36.   Mark Braber said:

    Mark Braber, Estudiante Erasmus, como Niño soldado.

    Como un niño soldado que perdió a su familia y se ve obligado a hacer lo que le había mandado hay poco de justicia. Teniendo miedo de perder mi propia vida, yo hago lo que mis superiores me están diciendo de hacer. Del mismo modo durante las grandes inundaciones en nuestro país.

    Nuestro campamento fue muy afortunado. Estábamos estacionado muy cerca de un río y un puente, pero milagrosamente este río fue uno de los pocos que no se inundaron. Sin embargo, nuestros comandantes fueron rápidos en la acción en los días después de las inundaciones. Nos pusieron en camiones y nos dirigimos hacia la zona de desastre, se nos dijo para ayudarle. La forma en que pasó una terrible devastación, muchos muertos se pudrían en las calles, las casas habían desaparecido por completo y el olor no era cura. Fuimos a la frontera con Tailandia.

    Llegando en una de las principales carreteras que estaban transitables, nos quedamos fuera de la camioneta y comenzó a establecer un campamento temporal. Algunos de nosotros, incluyéndome a mí, estaban esperando para tomar el camino alto y dejar todo y todos los que vinieron de la dirección de la frontera con Tailandia.

    Después de unos días me encontré con muchos vehículos en el camino, estaban camiones con grandes cruces en el lado. Les paramos y decimos que ellas debían que regresar. Comenzaron a decir que estaban aquí para ayudar a nuestra gente y tuvimos que dejarlos. Sin estar seguro qué teníamos que hacer nos fuimos a nuestros superiores, pero eran firmes, diciendo que si sólo pasa un coche, que sería fusilado. Así que hicimos lo que nos dijeron y nos los envió de vuelta. Se tomó unos días, quizás semanas, así. A veces, incluso disparos de advertencia. Un otro niño soldado en un momento se negó a hacer lo que se le pidió y le disparó justo. Entonces teníamos miedo y lo hicimos mucho mejor lo que nuestros generales querían.

    Más tarde nos entendemos de que los coches estaban llenos de suministros para nuestros compatriotas y que realmente nos quiso ayudar. Todavía me resulta difícil prudente para hacer frente a esta gente que he dejado, pero ¿qué otra cosa podía hacer?

  37.   Sabine Heckmann said:

    FUNCIONARIA DEL CEDAW__________________________________ Sabine Heckmann

    Desde que la junta militar ha tomado el poder en 1962, Birmania/ Myanmar está dominado por diferentes gobiernos militares. Las elecciones que se celebraron en 1990 no fueron reconocidos por la junta militar, el SPDC. La junta militar viola sistemáticamente los derechos humanos, y ha arruinado este país rico, con muchos recursos, y lo ha convertido en un país pobre en Asia. Después de años de sufrimiento, en otoño de 2007, miles de monjes y otros manifestantes dejaron en claro que ya no aguantan más las condiciones de vida que se empeoran rápidamente, que la información y la libertad de reunión está limitada, que viven bajo opresión y que tienen que convivir con la explotación de las minorías, la esclavitud en el trabajo forzoso y el servicio militar. Con una violencia brutal el régimen militar ha vuelto a hacer la paz en el país.
    La manera como fue tratada la población, se demuestro después del ciclón Nargis en Mayo de 2008. El ciclón Nargis ha dejado daños devastadores, especialmente en Birmania / Myanmar. Era la peor catástrofe humanitaria en Asia desde el tsunami. La junta, inicialmente, negó cualquier ayuda humanitaria desde el extranjero. Casi tres semanas se les ha negado a las organizaciones humanitarias internacionales la entrada en el país. Después de una gran presión internacional y la visita del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, el gobierno concedió acceso limitado, aunque cada proyecto fue controlado e inspeccionado estrictamente. Luego la junta militar estorbo la labor de los organismos de ayuda y además hico negocio con los suministros de ayuda. Los expertos estiman que Birmania/ Myanmar es, todavía, varios años dependiendo de la ayuda internacional.
    Además de los niños, fueron principalmente las mujeres las que sufrieron mayores daños por el desastre natural. Los niños y las mujeres estaban expuestos en mayor medida al riesgo de abuso, violencia o explotación. Existía una gran probabilidad de que sean olvidados por este gobierno que es totalmente masculino. El SPDC promueve el carácter patriarcal de los ejercicios militares y la violencia contra la mujer. Las mujeres se enfrentaban a muchas dificultades para poder continuar con su vida. Les era muy improbable proseguir su educación y tenían que luchar duro para poder reconstruir los mínimos condiciones de subsistencia. Los campesinos estaban sin tierra y por eso económicamente derribados. Las personas mayores, enfermos o discapacitados, que eran aún menos capaces de reconstruir los medios de vida por su cuenta propia, dependían del apoyo de las familias o de la comunidad.
    De acuerdo con los datos analizados, la mayoría de las víctimas del ciclón eran mujeres: 61 por ciento de los muertos eran mujeres, con un número mucho más elevado en algunos pueblos. El número de mujeres víctimas era especialmente entre las 18 y 60 años, que es la edad importante donde pueden ser productivas. Este cambio demográfico tuve un impacto significativo en las funciones, como en las relaciones de diferentes géneros, y causo repercusiones sociales, incluyendo un nuevo tipo de matrimonio temprano. Hubo una necesidad de los hombres para ir a otros pueblos o ciudades para encontrar una esposa, lo que aumento gravemente la emigración en estas zonas. Los efectos económicos del ciclón provocaron que las mujeres solteras y más jóvenes salieran de la aldea en busca de trabajo. Sin experiencia en un entorno urbana, estas jóvenes eran vulnerables a la explotación, al trabajo forzado, a la prostitución forzada y a la trata. La llegada de las poblaciones migrantes aumento las vulnerabilidades de las mujeres en el Delta.
    Los datos demuestran que, si bien existe un equilibrio entre la migración dentro y fuera del Delta, para la nueva población migrante es cuatro veces más probable que sea un hombre que una mujer. Esto agravo aún más el desequilibrio de género, como resultado de la mortalidad desigual en algunas zonas y aumento el potencial de explotación y abuso, incluida la violencia de género. Por lo tanto, es necesario un control y la prestación de los servicios de promoción y protección de las mujeres y los niños. Esta situación extremamente grave demuestra que es necesario que se establecieran estrategias de ayuda y recuperación. Además, sea necesario de promover la comprensión de las realidades sociales y el impacto del ciclón, incluyendo las necesidades y experiencias de cada sexo para fomentar un entorno que promueva la asistencia humanitaria no discriminatoria, a una consulta completa y representativa de la población afectada.
    Las décadas de la mala gestión económica, el fracaso de las políticas y las sistemáticas violaciones de los derechos humanos, han llevado miles de personas de Birmania/ Myanmar a la pobreza extrema. Esto ha impulsado a las mujeres y las niñas a emigrar para encontrar trabajo y ganar dinero para su supervivencia y la de su familia. En el curso de la migración, las mujeres y las niñas se vuelven vulnerables a la trata, debido a una serie de factores, incluyendo la falta de información sobre su destino y habilidades de supervivencia.
    El régimen militar sólo se preocupa por mantenerse en el poder a cualquier precio. La falta de incorporar las necesidades específicas de las mujeres en los esfuerzos de ayuda, incluidas aquellas miles de mujeres embarazadas y en situación de riesgo extremo debido a la mala nutrición y falta de atención sanitaria. Más de 100 mujeres de las zonas afectadas están dando a luz todos los días. En lugar de hacer todo lo posible para ayudar a las víctimas del Nargis, el régimen siguió adelante con sus planes para el referéndum, obligando a la gente a aprobar su propia constitución. Casi todas las personas que hablaron con periodistas extranjeros están hoy en la cárcel. Hasta hoy en día la junta militar busca a quienes que han sacado fotos de la catástrofe natural y la violenta represión de la sublevación por los monjes en septiembre de 2008. 21 personas que habían apoyado, sin el permiso de la junta militar, por su cuenta propia a la población afectada o habían organizados ayuda y donaciones, están encarcelados. El junta militar ha negado, hasta ahora, todas las ayudas de las Naciones Unidas (ONU) y de la comunidad internacional, para apoyar con la reforma democrática en el país. La Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenan regularmente la situación de los derechos humanos en Birmania/Myanmar.

  38.   Arantxa Cuadrado Pérez-Broseta said:

    Arantxa Cuadrado Pérez-Broseta.
    Papel: Embajador de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad.

    El artículo 1.1 de la Carta de las Naciones establece que su primordial objeto es “mantener la paz y seguridad internacionales”.

    El concepto de seguridad debe ser entendido en un sentido amplio: el centro de la seguridad no es solamente el Estado, sino que el individuo es también un sujeto a proteger. Las Naciones Unidas deben atender al desarrollo de los pueblos y a la protección de sus derechos humanos.

    De acuerdo con el Derecho Internacional vigente los asuntos internos de un Estado son responsabilidad exclusiva de los Estados soberanos. Sin embargo, en los últimos años ha aparecido el concepto de la “responsabilidad de proteger”: la protección por la comunidad internacional de los derechos de las personas en caso de ser infringidos masivamente por sus propios gobernantes.

    Somos conscientes de que este planteamiento opone el derecho a la injerencia humanitaria al principio de no injerencia del artículo 2.7 de la Carta de Naciones Unidas. Por ello debemos ser extremadamente prudentes a la hora de intervenir en el interior de un Estado en defensa de los derechos de sus ciudadanos sin contar con la aceptación del gobierno implicado que vulnera de forma masiva estos derechos.

    Debemos recordar que en la Cumbre Mundial de 2005, 192 Jefes de Estado reconocieron este principio, permitiendo la empresa de una acción colectiva atendiendo a las circunstancias de cada caso concreto a través del Consejo de Seguridad en el supuesto de que las autoridades nacionales no protejan a su población de crímenes atroces. Además, mediante la Resolución 1674 de abril de 2006, el Consejo de Seguridad reconoció que la comisión de violaciones sistemáticas, flagrantes y generalizadas del derecho internacional humanitario y de derechos humanos en situaciones de conflicto armado pueden constituir una amenaza a la paz y la seguridad.

    En el caso de Birmania, el Gobierno dictatorial no ha permitido la participación exterior en socorro de los damnificados por el tifón Nargis. El régimen militar impide a los cooperantes internacionales llevar suministros a los supervivientes, y niños muertos yacen en el barro de las inundaciones tras el ciclón. La inacción ante el desastre natural es causa suficiente para desencadenar una intervención. Creemos que la comunidad internacional debe asumir mayor responsabilidad ya que el gobierno birmano no cumple su deber de proporcionar seguridad y bienestar a la población.

  39.   Eduardo Company said:

    Eduardo José Company Pérez: Representante de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de las
    Naciones Unidas

    Por todos los miembros de esta cámara es sabido y reconocido el tremendo desprecio que el régimen militar birmano profesa a la libertad y a los inalienables derechos humanos de que es titular su población, la cual, por si no ha sido ya suficientemente azotada por el régimen que la oprime, debe ahora enfrentarse a la desastrosa situación en que el ciclón Nagris ha dejado a su paso asolando la nación.
    Las cifras que tenemos por el momento son estremecedoras, a la par que inciertas por la opacidad del ejecutivo de Myanmar, pero de lo que no cabe ninguna duda es de que muy probablemente la población civil deberá enfrentarse a este conflicto sola, debido al desamparo que está sufriendo por parte de los poderes y las autoridades del país.
    Frente a esto, es necesario que seamos nosotros, la comunidad internacional, la que ofrezca soluciones para mitigar el sufrimiento del pueblo birmano, es por ello que Estados Unidos se muestra partidario de llevar adelante y apoyar el programa de ayuda humanitaria propuesto por la ONU, cuyo gasto es de 201 millones de dólares. Además, los norteamericanos nos comprometemos a emplear nuestros propios medios económicos para propiciar un despliegue efectivo y eficaz de las organizaciones de ayuda humanitaria, así como de víveres y medicamentos en todo el territorio birmano.
    Con respecto a todo esto, hemos de mencionar los riesgos que lleva implícita esta operación, la primera y mayor dificultad que se nos presenta es el impedimento por parte de los militares birmanos de la entrada de tropas extranjeras en el país. A raíz de esto surgen otros dos problemas derivados referentes a la gestión de la ayuda: en primer lugar nos enfrentamos a la no garantía de una distribución equitativa de la ayuda entre la población, ya que hay regiones aisladas y marginadas por el régimen por razones etnoculturales, y en segundo lugar es resaltable que las probabilidades de que una fracción ingente de la ayuda humanitaria acabe en el mercado negro y no cumpla la finalidad para la que fue enviada son considerablemente elevadas.
    Por otra parte, mientras esta catástrofe humanitaria destruye la ya de por sí frágil economía birmana, la dictadura militar sigue empeñada en llevar adelante su referéndum para intentar patéticamente consolidarse en el poder. Desde los Estados Unidos criticamos con dureza este referéndum por razones obvias que sus señorías habrán deducido ya sin demasiado esfuerzo. Aparte de lo inoportuno de esta convocatoria electoral, la transparencia y credibilidad en estas elecciones brillarán por su ausencia. Por desgracia, conocemos ya bien el leit motiv de este gobierno y sus convocatorias a las urnas anodinas, vacuas y altamente fraudulentas y manipuladas. (No hay más que recordar cómo actuaron los militares frente a la victoria electoral de la líder democrática Aung San Suu Kyi en 1990). Por todo lo expresado anteriormente, nuestro gobierno no puede dejar de expresar su malestar con la dictadura militar y opresora que ejerce su cruel poder sobre Myanmar con mano de hierro. Es por ello que no nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a tomar medidas que se materializarán en nuevas sanciones contra la Junta Militar birmana. Por tanto, anunciamos que desde este momento bloquearemos las cuentas de las empresas públicas de Birmania. La aplicación de estas medidas será de carácter inmediato.

  40.   Eloísa Lavilla said:

    Eloísa Lavilla Bernal, funcionaria de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Tailandia.

    Dos hechos se han producido en 2007 y 2008 en Birmania que han supuesto un antes y un después en la ya de por sí pésima situación de violación de derechos, escasas libertades, trabajos forzados y demás abusos sobre la población, más un Gobierno controlado por militares.
    El 19 de agosto de 2007 se produjo el comienzo de la Revolución del Azafrán. En sucesivos días tuvieron lugar una serie de protestas que comenzaron como un movimiento en contra de las duras medidas económicas impuestas por la Junta Militar que, durante la noche y sin previo aviso, elevó los precios del combustible un 500 por cien. Además de en la capital, Rangún, monjes budistas encabezaron manifestaciones en al menos 25 ciudades y pueblos de Birmania.
    La importancia de estas protestas radica en que en la actualidad la comunidad de Monjes budistas de Birmania, es la única fuerza con autoridad suficiente como para hacer frente a la Junta Militar, por ello el hecho de que se congregasen en la capital aproximadamente 100.000 personas entre las que había unos 20.000 monjes supone un hecho de gran relevancia en la lucha por la mejora de la situación del país y a favor de la democracia.
    Por otro lado, en mayo de 2008 un ciclón azotó la costa de Birmania afectando a las zonas de Rangún, Ayeyarwady, Bago y los estados de Mon y Kayin. La cifra oficial de muertos por el ciclón Nargis llegó a unas 85.000 personas y unas 54.000 siguen desaparecida.
    Dada la dimensión de la catástrofe, la Junta birmana accedió a aceptar la ayuda humanitaria de la ONU; pues hay que recordar que las fronteras birmanas están blindadas en cuanto a la entrada de ayuda de este tipo, se refiere. Desde 2006, la Junta exige permisos de viaje y otros trámites para el personal humanitario, al tiempo que el transporte de suministros y otros materiales es muy limitado.
    En cuanto al trabajo de ACNUR, la asistencia a los desplazados de Birmania llega desde Tailandia y otros países limítrofes como Bangladesh, la India o China. La mayoría de los grupos transfronterizos con base en Tailandia trabajan en las zonas karenas y en los estados de Mon y de Karenni, zonas afectadas por el ciclón.
    A la desastrosa situación que vive actualmente la población hay que sumar que el gobierno se niega a reconocer la existencia de desplazados internos y no dispone de ningún programa para identificarlos o ayudarlos. La poca asistencia que llega a esa zona proviene de las organizaciones comunitarias de Tailandia, que cruzan la frontera para acceder a la población desplazada.
    Miles de personas han quedado sin hogar y sin agua potable y otros servicios. El golpe del ciclón es doble para los birmanos, dado que el delta del Irrawaddy es el centro de la producción arrocera del país. De hecho, en las horas posteriores al azote de Nargis, se dispararon los precios de los alimentos y el combustible.
    Poner como ejemplo el pueblo de Dani Seik que resultó uno de los más dañados en todo el Delta. De 1.703 habitantes, unos 1.300 (más del 75% de la población), murieron a causa del ciclón. Sólo 306 personas quedaron en el pueblo, tratando de sobrevivir mediante el cultivo de arroz. En este rincón arrocero de Myanmar, las labores agrícolas aún se llevan a cabo manualmente y con la ayuda de animales de tiro, todos y cada uno de los 400 búfalos y vacas perecieron, lo que ha supuesto una dramática pérdida para los habitantes.
    En los días posteriores a la tormenta, los vecinos de estas aldeas contaron a miembros de ACNUR que habían recibido alguna ayuda de organizaciones no gubernamentales, como pequeñas cantidades de arroz, judías, aceite para cocinar y sardinas enlatadas, así como lonas impermeabilizadas que usaban para recubrir los humildes alojamientos que habían podido reconstruir.
    Gracias a sus incursiones transfronterizas y a los testimonios de los refugiados, se ha documentado, cuantificado y dado a conocer en el mundo el fenómeno del desplazamiento interno en el sudeste del país.
    Es por ello que hay que poner de manifiesto que la situación que vive Birmania se ha visto gravemente deteriorada por el paso del ciclón Nargis. A lo que se suma la fallida Revolución del Azafrán, que pese a que en un primer momento supuso un acto de desafío a la autoridad y hacia la Junta Militar en concreto, no tuvo gran relevancia posterior ya que no supuso ningún avance hacia la democracia o la obtención de mayores derechos y libertades.
    No se puede olvidar mencionar que a los pocos días de la tragedia del ciclón Nargis, la Junta Militar decidió seguir adelante con el referéndum sobre una nueva Constitución, con el fin de dar una cierta «institucionalidad» al régimen.
    Existe la preocupación de que, conforme se borren los recuerdos de estos hechos que ahora son actualidad, el Consejo de Seguridad vuelva a considerar a Birmania como de baja prioridad, más adecuada para ser tratada en otros organismos de la ONU. Es imprescindible que el Consejo de Seguridad empiece a considerar a ese país desde el punto de vista de la “responsabilidad de proteger”.
    Es posible que las divisiones internacionales dificulten los avances pero, si los miembros del Consejo de Seguridad siguen haciendo caso omiso de esta obligación por parte de la comunidad internacional de proteger a los civiles de atroces crímenes masivos en Birmania, estarán sentando un pobre precedente de la responsabilidad que todos los gobiernos han acordado.

  41.   Arturo Pallardó said:

    Arturo Pallardó Espí – Secretario General de las Naciones Unidas

    El Secretario General de las Naciones Unidas expresa su total condena inequívoca de todos los actos y métodos llevados a cabo por las autoridades de Myanmar que violan los derechos humanos.
    La violencia ejercida durante las cargas policiales contra los manifestantes desarmados, los arrestos arbitrarios, los disparos con fuego real, la tortura y demás actos cometidos por las milicias del régimen son intolerables.

    De este modo, el Secretario exhorta a las autoridades birmanas a que tomen medidas conformes con el derecho internacional, en particular las normas internacionales de los derechos humanos, el derecho internacional de los refugiados y el derecho internacional humanitario
    Insta también a las autoridades birmanas a que, en las medidas llevadas a cabo para sofocar las revueltas, se respete el derecho a la igualdad ante los tribunales y a un juicio justo con arreglo a lo previsto en derecho internacional, incluidas las normas internacionales de derechos humanos, como el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Político. Asimismo, son especialmente importantes incluida la revisión de detención de los manifestantes y demás garantías judiciales fundamentales.
    Solicita a su vez, la apertura al diálogo por parte del Gobierno de Myanmar con la oposición, para intentar encontrar una solución pacífica.

    El Secretario destaca y reafirma la soberanía de cada estado para resolver sus conflictos internos conforme su voluntad, pero siempre que no se vulneren un mínimo de derechos.
    Por tanto, exhorta también a las autoridades birmanas a que realicen un alto el fuego de forma inminente, y dejen entrar en Myanmar a los medios de comunicación internacionales para poder tener una clara percepción de lo que allí está sucediendo.

  42.   Cristina García said:

    En el pasado año 2007, pudimos ver como la ciudad, se tiñó de azafrán a raíz de que los monjes budistas lideraran las manifestaciones a causa de un descontento por parte de la población. El gobierno birmano, subió más de un 60% el precio de la gasolina y ello dio lugar a que muchos niños y personas mayores, murieran de hambre porque no nos podíamos permitir coger un autobús para ir a trabajar ni tampoco comprar alimentos.

    Así pues, decidimos salir a la calle a pesar de que sabíamos que podíamos ser golpeados, torturados e incluso nos podían matar como le ocurrió a mi joven hijo. Todavía le añoro y pienso en él, y muchas veces sueño que sigue vivo y regresa todos los fines de semana conmigo y su madre para darnos buenas noticias. Después despierto y todo se desvanece. Pero hay que seguir pues él, como un luchador por la libertad y principios democráticos, lo hubiera querido.
    Todo era desesperante y creíamos que la situación no podía ir a peor hasta que un día de Mayo de 2008, el ciclón Nargis azotó nuestra ciudad, dejando como consecuencia un trágico rastro de muerte y destrucción.
    Miles de personas muertas, otras tantas desparecidas, casas y cosechas destruidas, gente en la calle, miseria, desesperación. Todo se redujo a eso y la Junta militar no hizo nada para que la situación mejorara, tan solo contamos con la ayuda de algunos miembros de organizaciones. Así que yo me pregunto, ¿qué hemos hecho para merecer esto? Todo es desesperante y nos encontramos en una situación de incertidumbre donde el miedo y la miseria se están apoderando de nosotros. Birmania, ya no tiene esperanza alguna. Estamos cansados e indefensos.

    Cristina García Carrasco como padre de estudiante muerto durante una manifestación pacífica en la capital de Rangoon y testigo directo de las masacres ocurridas en 1988 y 2007.

  43.   Fran Olucha Sánchez said:

    Rol: Gerente de una empresa multinacional de la India que vende armamentos a la Junta Militar

    Soy Sendhil Rabindranath, gerente de una empresa multinacional armamentística india destinado en Myammar. Cuando ocurrió la catástrofe del ciclón Nargis estuve en el Salón Internacional de Defensa en Kuwait, es decir, en la feria internacional de armas, que es el mejor momento y lugar donde puedo negociar a ministros de defensa, altos cargos de los ejércitos, grandes industriales, etc… unos sustanciosos contratos armamentísticos, ya que cuentan con los mayores presupuestos del mundo. Aun así, en el mercado de armas también hay una serie de clientes prohibidos. Las Naciones Unidas (UN) y la Unión Europea (UE) publican una lista de personas, estados u organizaciones armadas a las cuales no se les puede vender armas con amenaza de embargo por parte de Naciones Unidas. Algunos de esos clientes prohibidos son los talibanes, Osama Bin Laden, Corea del Norte o Sudán. No todos los estados o empresas respetan estas normativas, pero mi empresa puedo asegurar que sí las cumple y respeta. Myammar no se encuentra en esta lista, que es con quién yo conseguí hacer negocios.
    Después del desastre causado por el ciclón Nargis, la Junta Militar de Myammar, a través de un alto cargo del ejército en el Salón Internacional de Defensa en Kuwait, se puso en contacto conmigo para que le pudiera suministrar diferentes tipos de equipamientos para poder ayudar a la zona afectada. Me tuve que trasladar de Kuwait a Myammar para poder negociar el contrato de los equipamientos para el ejército. Me presentaron una relación del material que deseaban de mi empresa cuando me reuní con ellos. Dicha relación se la pase al consejo administrativo de mi empresa y al servicio de inteligencia indio para que ambos organismos nos dieran su consentimiento para abastecer a la Junta Militar. En la lista tan sólo se incluía equipamientos de primera necesidad para poder hacer frente al desastre que había ocasionado el ciclón. Por lo que, los políticos indios no pusieron ningún impedimento ya que el servicio de inteligencia elaboró un informe para éstos. La operación se llevó a cabo sin ningún problema. Conseguí un buen contrato para la empresa, y la fábrica de Ishapore ahora está al máximo rendimiento posible. La producción armamentística de los trabajadores de Ishapore y el sustento de muchas familias están en mis manos, depende de los contratos que pueda conseguir.

  44.   Almudena Castillejos Benito said:

    Almudena Castillejos Benito, como Ministra de Justicia.

    Declaración de la Ministra de Justicia española durante una rueda de prensa:

    Antes de nada quisiera expresar mi profunda tristeza por los miles de muertos y damnificados que causó los pasados días 2 y 3 de mayo el ciclón de grandes proporciones que ha asolado Birmania. Así mismo, quiero transmitir mis condolencias y solidaridad a los familiares de las víctimas de dicha tragedia.

    Como consecuencia del desastre humanitario, y según nos informa el Relator Especial de Naciones Unidas, ha habido una grave violación de los derechos humanos. Según describe, en concreto en su informe condena la “situación de los niños separados de sus padres, el aumento de los trabajos forzados, las condiciones de los alojamientos temporales y su gestión, el derecho a la alimentación y el agua potable, la protección del derecho a la salud y finalmente el derecho a la vida y el bloqueo del acceso a las zonas afectadas”. Además, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios informa que, de los 2’4 millones de personas afectadas por el ciclón, se estima que 1’4 millones se encuentran en zonas gravemente dañadas.

    Por ello, desde el Ministerio de Justicia estamos trabajando junto al Gobierno de España para que la ayuda humanitaria llegue a las zonas más afectadas, haciendo hincapié en el envío de alimentos y agua potable para todos los damnificados. Este es nuestro primer objetivo, pero hemos de seguir luchando para que la violación sistemática de los derechos humanos en Birmania por parte de la Junta Militar llegue a su fin. Así mismo, creemos que toda la Comunidad Internacional debe de cooperar de forma conjunta para reconstruir lo antes posible las zonas asoladas por el ciclón Nargis, y denunciar los graves hechos antes mencionados que la Junta Militar está permitiendo en Birmania, que, como conocemos, se repiten desde hace décadas.

  45.   Eduardo Company Pérez said:

    Eduardo José Company Pérez: Representante de los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de las
    Naciones Unidas

    Por todos los miembros de esta cámara es sabido y reconocido el tremendo desprecio que el régimen militar birmano profesa a la libertad y a los inalienables derechos humanos de que es titular su población, la cual, por si no ha sido ya suficientemente azotada por el régimen que la oprime, debe ahora enfrentarse a la desastrosa situación en que el ciclón Nagris ha dejado a su paso asolando la nación.
    Las cifras que tenemos por el momento son estremecedoras, a la par que inciertas por la opacidad del ejecutivo de Myanmar, pero de lo que no cabe ninguna duda es de que muy probablemente la población civil deberá enfrentarse a este conflicto sola, debido al desamparo que está sufriendo por parte de los poderes y las autoridades del país.
    Frente a esto, es necesario que seamos nosotros, la comunidad internacional, la que ofrezca soluciones para mitigar el sufrimiento del pueblo birmano, es por ello que Estados Unidos se muestra partidario de llevar adelante y apoyar el programa de ayuda humanitaria propuesto por la ONU, cuyo gasto es de 201 millones de dólares. Además, los norteamericanos nos comprometemos a emplear nuestros propios medios económicos para propiciar un despliegue efectivo y eficaz de las organizaciones de ayuda humanitaria, así como de víveres y medicamentos en todo el territorio birmano.
    Con respecto a todo esto, hemos de mencionar los riesgos que lleva implícita esta operación, la primera y mayor dificultad que se nos presenta es el impedimento por parte de los militares birmanos de la entrada de tropas extranjeras en el país. A raíz de esto surgen otros dos problemas derivados referentes a la gestión de la ayuda: en primer lugar nos enfrentamos a la no garantía de una distribución equitativa de la ayuda entre la población, ya que hay regiones aisladas y marginadas por el régimen por razones etnoculturales, y en segundo lugar es resaltable que las probabilidades de que una fracción ingente de la ayuda humanitaria acabe en el mercado negro y no cumpla la finalidad para la que fue enviada son considerablemente elevadas.
    Por otra parte, mientras esta catástrofe humanitaria destruye la ya de por sí frágil economía birmana, la dictadura militar sigue empeñada en llevar adelante su referéndum para intentar patéticamente consolidarse en el poder. Desde los Estados Unidos criticamos con dureza este referéndum por razones obvias que sus señorías habrán deducido ya sin demasiado esfuerzo. Aparte de lo inoportuno de esta convocatoria electoral, la transparencia y credibilidad en estas elecciones brillarán por su ausencia. Por desgracia, conocemos ya bien el leit motiv de este gobierno y sus convocatorias a las urnas anodinas, vacuas y altamente fraudulentas y manipuladas. (No hay más que recordar cómo actuaron los militares frente a la victoria electoral de la líder democrática Aung San Suu Kyi en 1990). Por todo lo expresado anteriormente, nuestro gobierno no puede dejar de expresar su malestar con la dictadura militar y opresora que ejerce su cruel poder sobre Myanmar con mano de hierro. Es por ello que no nos vamos a quedar de brazos cruzados y vamos a tomar medidas que se materializarán en nuevas sanciones contra la Junta Militar birmana. Por lo tanto, anunciamos que desde este momento bloquearemos las cuentas de las empresas públicas de Birmania. La aplicación de estas medidas será de carácter inmediato.

  46.   Álvaro Cebrián said:

    Álvaro (monje budista)

    La vida en Myanmar día a día se va degradando.
    Desde aquel golpe de Estado del 88, en que se instalo la Junta militar en el poder, bajo promesas de democracia, que poco después comprobamos que no tenían nada de cierto,

    Pasan los años y nuestro pueblo lleva mas de 45 años privado de libertad.

    Pero si ello ya es doloroso, mas aún lo son las ultimas decisiones de la Junta Militar.
    A la ya extrema pobreza que nuestro pueblo sufre, en un país aislado, se suma la ultima subida de combustibles y recursos energéticos, que ya no es que impida a la gente acudir a su puesto de trabajo, si no que esta provocando una subida extratoesférica del precio de los alimentos básicos, que unido a la pobreza, conllevan que la gente este empezando a sufrir hambre que ya era el único mal que nos faltaba por padecer, por que la libertad o no no afecta a las funciones vitales, pero esto ya es insoportable.

    Por ponerles en situación, todo birmano budista, a lo largo de su vida, al menos una vez y durante un periodo de tiempo ha de convertirse y ejercer de monje a fin de formarse en nuestra religión, pera aprender así el camino que después habrá de transcurrir en su vida en la búsqueda de la felicidad, la razón y el conocimiento.

    Birmania es en una gran mayoría budista, y puesto que todos hemos de ser monjes alguna vez creíamos que la Junta, compuesta también por birmanos nos respetaría, porque así lo marca nuestra cultura, porque nos hemos mantenido neutrales y porque quienes mandan, algún día fueron también monjes.

    Pero la situación actual ha llegado demasiado lejos. El gobierno se ha atrevido a agredir a 3 de nuestros hermanos, y esa desmesura, junto con todo el sufrimiento que esta causando a nuestro pueblo, a nuestras familias, nos ha llevado a creer, que debemos aprovechar nuestra posición especial en esta sociedad,abandonar nuestra neutralidad, y exigir al La junta su extinción y la vuelta a la democracia, ya que los partidos están prohibidos y contra los civiles no se pensarían si atacarles o no. Ese creo que debe ser nuestro papel, presionar a esa junta de militares a devolver el poder al pueblo como prometieron, y dejar de asfixiarlo con sus sucias manos teñidas de sangre. La respuesta de la gente fue asombrosa, cada vez eramos más reunidos en las Pagodas, más birmanos saltaban, chillaban envueltos en un éxtasis de ansias de libertad, que a nuestro lado, empezaron a ver como posible y a tener verdadera fe en conseguirlo.

    Pero lejos de esto, los militares han dado un poso que nosotros los monjes creíamos imposible.
    En un país, donde tocar si quiera a un monje, se considera una falta muy grave, los militares han detenido, maltratado, encarcelado, y asesinado a hermanos nuestros.

    Esto nos deja desconcertados. Ello junto con el corte de las comunicaciones vía Internet, nos deja sin ningún instrumento para presionar a la Junta.
    Si nosotros ya no podemos, ¿quien nos ayudará?

  47.   Arantxa Cuadrado said:

    Arantxa Cuadrado
    Representante de EEUU ante el Consejo de Seguridad

    La Carta establece que uno de los propósitos de las Naciones Unidas es el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales (Artículo 1.1). Debemos tener en cuenta que el Estado ya no es el protagonista central de la seguridad, sino que la persona, el individuo, es otro actor a proteger. En efecto, según Kofi Annan, « el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos van de la mano”, de manera que “no tenderemos desarrollo sin seguridad, no tendremos seguridad sin desarrollo y no tendremos ninguna de las dos cosas si no se respetan los derechos humanos. A menos que se promuevan todas esas causas, ninguna de ellas podrá triunfar”. Ello significa que es posible considerar que una situación constituye una amenaza a la paz internacional que debe ser manejada por el CS en relación con la calificación de conflictos internos en los que se producen graves violaciones de derechos humanos esenciales.

    En Birmania, la junta militar impide los contactos con el exterior. Incluso frente a la dimensión de la tragedia humana provocada por el tifón, no acepta la ayuda que la comunidad internacional ha puesto de inmediato a su disposición. La incompetencia y opresión de la junta militar agravan las trágicas consecuencias del desastre natural. Consideramos que la actitud del gobierno birmano constituye un crimen contra la humanidad. Las muertes de miles de ciudadanos son responsabilidad exclusiva del gobierno de Myanmar, que deliberadamente y conociendo las consecuencias probables de sus actos ha cerrado la puerta a la ayuda humanitaria proveniente de todo el mundo. Sabemos que la junta militar teme que la comunidad internacional busque intervenir políticamente para cambiar al régimen. En efecto, los militares no desean la interferencia de extranjeros que puedan cuestionar los resultados del referendum que se va a celebrar en el marco del proceso de reforma constitucional. Desde aquí exigimos a la junta militar que inicie sin demora el proceso de democratización y que auxilie a los afectados por el tifón.

    Las Naciones Unidas no está haciendo lo que debe. 170 Jefes de Estado y de Gobierno prometimos solemnemente en 2005 asegurar la respuesta efectiva de la comunidad internacional en el caso de que los Estados no asuman su responsabilidad de proteger a su población del genocidio, crímenes de guerra, depuración étnica y crímenes de lesa humanidad. Prometimos impedir que horrores como los de Ruanda o Srebrenica se repitan. ¿Por qué limitarse a condenar y no poner fin sin demora a la obstrucción por parte de la junta militar a las víctimas del ciclón? La comunidad internacional tiene la responsabilidad de intervenir para proteger a los civiles. Concretamente, establecimos en el Documento Final de la Cumbre Mundial de 2005, que la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, tiene “la responsabilidad de utilizar los medios diplomáticos, humanitarios y otros medios pacíficos apropiados, de conformidad con los Capítulos VI y VIII de la Carta”, para ayudar a proteger a las poblaciones de esos crímenes. En base al Capítulo VII de la Carta, la situación en Myanmar representa claramente una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, y nos legitima para disponer medidas pacíficas (económicas, políticas, diplomáticas) como aquellas que impliquen el uso de la fuerza.

    Desde aqui exhortamos a Beijing a que adopte un papel más activo y utilice su influencia en Birmania para ayudar a que la asistencia internacional alcance a las víctimas del ciclón. Somos conscientes de la importancia tanto económica como estratégica que tiene Birmania para China. Pero consideramos que si Beijin no hace todo lo que está en su poder, compartirá la responsabilidad por la muerte de decenas de miles de personas. No compartimos el argumento en virtud del cual la situación en Birmania no supone una amenaza a la paz y a la seguridad de la región y que el Consejo de Seguridad no es el lugar para tratar los asuntos internos de un Estado. Reiteramos que la situación en Birmania representa claramente una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, y como tal, el Consejo de Seguridad debe actuar.

    Recordamos al Gobierno de Myanmar, que incluso defendiendo que nos encontramos ante un conflicto armado de índole no internacional, debe cumplir sus obligaciones en virtud del artículo 3 de los Convenios de Ginebra, de 12 de agosto de 1949, relativo a la protección debida a las personas civiles. Exhortamos al Gobierno de Myanmar a que vele por el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los ciudadanos.

    Para terminar, quisiéramos reiterar que nos sentimos fuertemente preocupados por la persistencia de las violaciones extremadamente graves de los derechos humanos cometidas en Birmania, y exigimos a las Naciones Unidas que detenga urgentemente la tiranía de la junta militar.

  48.   Aleksandra Lefek said:

    UN Secretary General Ban Ki-moon

    The death toll from Cyclone Nargis, which came ashore over Burma on May second is about 78,000 people, with 56,000 missing.
    The United Nations Secretary General has criticised the Burmese military regime for its response to Cyclone Nargis and has issued a warning to Burmese authorities.

    «I want to register my deep concern and immense frustration at the unacceptably slow response to this grave humanitarian crisis.«
    We are at a critical point, unless more aid gets into the country soon.
    He warned of an outbreak of infectious diseases that could dwarf today`s crisis, and called on the government of Myanmar to put its people’s lives first.

    Ban Ki-moon said that The United Nations and all the international community stand ready to help to overcome the tragedy.
    At first, Burma’s military government has barred most foreign disaster workers from the country since the storm and has allowed in only limited aid supplies.

    The UN general secretary, Ban Ki-moon, hailed a decision by Burma’s leadership to allow all aid workers into the country to help the cyclone survivors. He had a meeting with Burma`s leader General Than Shwe in the new capital of Naypidaw. After the meeting Shwe has agreed to allow all aid workers regardless of nationalities.

    I urged him that it would be crucially important for him to allow aid workers as swiftly as possible and all these aid relief items also be delivered to the needy people as soon as possible«

    The Secretary-General convened a meeting of key donors and representatives from the Association of Southeast Asian Nations (ASEAN) to discuss options for speeding up aid deliver to the cyclone victims.

    The UN estimated up to two million people in Burma are at risk of starvation or disease. The disaster was beyond Burma’s ability to handle on its own and that foreign aid. Many human lives have been lost, houses were destroyed, roads and streets were washed away, and all rice paddies flooded with water.

  49.   Ofelia said:

    Soy Ofelia Estañ Moreno. Adopto el papel de Dawaumg San Suu Kyi.
    Cuando me uní al movimiento democrático hice algunas promesas. Una de ellas es que no abandonaré hasta haber conseguido nuestro objetivo.
    Me voy a reunir con el enviado de la ONU, Ibrahim Gambari. He de subrayar que las conversaciones han resultado infructuosas, ya que rechazo plenamente, el renunciar a la imposición de las sanciones económicas a la República de Birmania. Aunque estoy bajo arresto domiciliario, lloro y rezo para que estos monjes budistas que han iniciado la revolución, puedan conseguir su objetivo y mi país entre en la senda democrática. Saludo a los monjes, que ya saben que tienen todo mi apoyo, pero me produce impotencia y resignación, ya que estoy en arresto domiciliario que se va recrudeciendo cada vez más, pero no me desanimo y sigo teniendo fuerzas para luchar y proseguir en este duro camino hacia la senda democrática, que en un futuro conseguiremos.
    Hay que seguir luchando y no desesperar en el intento.
    Os envío las siguientes frases de aliento:
    La única prisión verdadera es el temor, y la única libertad verdadera es la libertad del temor.»

    «Utiliza por favor tu libertad para promover la nuestra.»
    «Prevaleceremos porque nuestra causa tiene razón, porque nuestra causa es justa. …La historia está en nuestro lado. Tiempo está de nuestro lado.»
    «Pienso que esto sucede en la gran mayoría de estados autoritarios: En la superficie, a causa de la represión, todo parece congelado; pero cuando el sol sale y el hielo se funde, usted encuentra que debajo había mucha vida todo el tiempo.»

    «Pienso que lo dicho bastante claro, yo no estoy muy feliz con la palabra «esperanza.» Yo no creo en personas solamente esperando. Trabajemos para lo que queremos. Yo siempre digo que uno no tiene derecho a esperar sin intentar, entonces trabajemos para tratar y traer la situación que es necesaria para el país, y nosotros estamos seguros que llegaremos a la mesa de la negociación tarde o temprano. . Esta es la manera que estas situaciones suceden. — aún con el dictador más salvaje.»

  50.   Adrián García Hernando said:

    Adrián García Hernando en el rol de: Padre de estudiante muerto durante una manifestación pacífica en la capital de Rangoon y testigo directo de las masacres ocurridas en 1988 y 2007.

    -Parece ser que es definitivo, Birmania y nosotros, sus ciudadanos, nos encontramos abandonados por nuestro gobierno y por el resto de países y organizaciones internacionales.
    La junta del SPDC continua en su línea de mantener el “status quo” actual por lo que toda idea de un régimen democrático, de ayudas a los más necesitados, de distribución de recursos y del fin de las opresiones se encuentra muy lejos de la realidad.
    Tras las movilizaciones de 1988 y 2007 el pueblo birmano ya había manifestado al mundo exterior y a su propio gobierno la necesidad de cambiar el actual régimen y con él la situación a la que se ha llegado. Estos gritos de socorro de la población birmana en forma de movilizaciones no han sido escuchados por el gobierno ni en el exterior por lo que parece ser que los ciudadanos birmanos nos encontramos solos ante esta situación ya que al parecer no hay nadie interesado en prestarnos ayuda de forma realista y eficiente.
    Si las cosas para nuestro pueblo ya estaban mal ahora con el ciclón Nargis de 2008 están mucho peor. Alrededor de 140.000 personas están muertas o desaparecidas y un total de 2.4 millones de personas se han visto afectadas por este ciclón. Se calcula que la mitad de la población afectada se ha quedado sin vivienda y los recursos y alimentos son inaccesibles para la gran mayoría de la población.
    El problema es que tras el Nargis no solo han aumentado los problemas de recursos sino que la junta militar del SPDC ha endurecido aun más su régimen y los problemas políticos y de libertades se han empeorado todavía más.
    Conozco gente que esta siendo obligada a realizar trabajos forzosos bajo amenaza de muerte, otros como es mí caso, nos hemos visto obligados a abandonar nuestros hogares y no por los desperfectos causados tras el ciclón (que ya los repare) sino porque el régimen ha decidido expropiarme mi hogar bajo la idea de que es necesario para solventar la situación actual causada por el Nargis.
    Soy budista y como tal me considero una persona solidaria a la que no le importaría ceder su casa o trabajar gratis para ayudar al resto de la población a salir de la actual catástrofe, el problema es que bajo mi punto de vista el régimen no esta intentando mejorar la situación de la población sino que esta intentando mejorar su control sobre la población.
    La junta militar del SPDC esta bloqueando las pocas ayudas humanitarias que estamos recibiendo del exterior, ayer mismo soldados del régimen estaban vendiendo a la población afectada los packs de comida y agua que las ongs nos dejan.
    Para mí el Nargis no ha sido un simple ciclón que nos ha causado daños materiales, para mí ha sido un ciclón que nos ha llevado a una situación en la que claramente se puede ver como nuestro actual gobierno se preocupa más por mantener el poder y reforzar sus instrumentos de control que de ayudar a sus ciudadanos aunque estos se encuentren en situaciones de pobreza y miseria extrema.
    El Nargis es pues un comprobante de que los ciudadanos birmanos necesitamos ayuda y la necesitamos ¡ya!
    Si la revuelta de 1988, el desentendimiento de los resultados de los comicios de 1990 y la revolución de azafrán de 2007 ya nos mostraron que la junta militar del SPDC no se preocupa por los intereses y el bienestar de sus ciudadanos, el ciclón Nargis nos lo vuelve a mostrar en forma de bloqueos de ayudas humanitarias, desatención sanitaria y de recursos a las victimas, expropiaciones, mayores represiones contra las protestas etc..
    Espero que ahora sí se considere la situación de nuestro pueblo como un problema prioritario en las agendas internacionales, de no ser así, quedará claro que Birmania y sus ciudadanos están abandonados a su suerte.

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